Con sonrisas y apretones de manos, el presidente Donald Trump y su homólogo de Corea del Norte Kim Jong Un se reunieron el domingo en la zona desmilitarizada entre ambas Coreas, fuertemente fortificada, y acordaron reanudar las conversaciones sobre el programa nuclear norcoreano.
Ambos mandatarios caminaron posteriormente hacia suelo norcoreano y Trump se convirtió entonces en el primer líder estadounidense en pisar Corea del Norte.
Ambos mandatarios posaron para los fotógrafos y otros medios de prensa. “Una reunión maravillosa”, señaló Trump luego del evento con el líder norcoreano. El encuentro, un acercamiento más entre las dos naciones técnicamente en guerra, marcó un regreso al contacto cara a cara entre los líderes desde que las conversaciones se interrumpieron durante una cumbre en Vietnam en febrero.
Trump señaló que las dos naciones acordaron reanudar las negociaciones nucleares en las próximas semanas. Sin embargo, persisten dudas importantes sobre el futuro de las negociaciones y la voluntad de Corea del Norte de renunciar a sus reservas de armas nucleares.
Mientras salía de Corea del Sur con dirección a Washington y terminaba su gira de cuatro días por Asia, Trump tuiteó sobre ser el primer presidente estadounidense en pisar Corea del Norte.
“Estuve de pie sobre el suelo de Corea del Norte, una declaración importante para todos y ¡un gran honor!”, escribió el mandatario. Kim elogió a Trump por ser el primer presidente de Estados Unidos en visitar Corea del Norte, diciendo que se trataba de un “acto valiente y decidido”. El encuentro se realizó un día después de que el mandatario norteamericano emitiera una invitación sin precedentes y expresara su voluntad de cruzar la frontera y de sostener un encuentro a puertas cerradas.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, elogió a los dos líderes por “ser tan valientes” para celebrar la reunión y dijo: “Espero que el presidente Trump pase a la historia como el presidente que logró la paz en la península coreana”.
El propio Trump trató de reducir las expectativas, afirmando que sería un encuentro “muy corto”. “Prácticamente un apretón de manos, pero está bien. Un apretón de manos significa mucho”.
Trump voló desde Osaka, Japón, donde asistió a una cumbre del Grupo de los 20 países más industrializados de Occidente y mantuvo numerosas reuniones con líderes mundiales, incluyendo con el ruso Vladimir Putin y el chino Xi Jinping.
La cumbre entre Trump y Kim en Vietnam de este año se vino abajo sin que se llegara a un acuerdo para la desnuclearización de la península coreana. Trump se convirtió el año pasado en el primer mandatario estadounidense en funciones en reunirse con el gobernante de esa nación aislada, en Singapur, donde ambos firmaron un amplio acuerdo para que Corea del Norte avance en su desnuclearización.
Desde entonces las conversaciones entre las dos naciones quedaron prácticamente interrumpidas debido a que Pyongyang se retractó ante la insistencia de Trump de que renuncie a sus armas antes de que le reduzcan las aplastantes sanciones internacionales.
De todas maneras, Trump ha elogiado en público a Kim con la esperanza de mantener vivo un acuerdo, y en las últimas semanas ambos han intercambiado cartas elogiosas.