Nueve ciervos de un conocido parque en el oeste de Japón fallecieron recientemente luego de tragar bolsas de plástico.
El Parque Nara tiene más de 1.000 ciervos y los turistas pueden alimentarlos con galletas sin azúcar que se venden en tiendas próximas. Las galletas no tienen envase de plástico, pero la gente las mete en bolsas. Según un veterinario, los ciervos podrían asociar el plástico con comida.
Según la fundación para la conservación de los ciervos de Nara, nueve de los 14 ciervos que fallecieron desde marzo tenían plástico en sus estómagos. En sus cuerpos se encontraron marañas de restos de plástico y paquetes de aperitivos.
Los animales estaban tan delgados que se les notaban los huesos, explicó el veterinario Rie Maruko.
Los ciervos tienen estómagos con cuatro cámaras. Si no digieren lo que comen, pueden morir por desnutrición y un sistema inmune más débil.