La expresidenta del Concejo Municipal de Nueva York, Melissa Mark Viverito, reaccionó molesta en la mañana de hoy, jueves, tras los alegados mensajes de un chat del gobernador Ricardo Rosselló y sus asesores, donde el Primer Ejecutivo la llama “pu..”.
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“El machismo del gobernador Rosselló quedó al descubierto. Cuando un hombre machista quiere menospreciar a una mujer utiliza palabras como “puta” para despreciarla, deshumanizarla y degradarla. Una persona que usa ese lenguaje contra una mujer, sea figura pública o no, no debería gobernar a Puerto Rico. Es a los tribunales a quienes les corresponderá, en su momento, determinar la existencia o no de corrupción en esta administración gubernamental. Sin embargo, más allá de la aparente corrupción criminal de su gobierno, debemos sentir y manifestar nuestra indignación por la corrupción moral al tratar a otras personas con este nivel de machismo, homofobia, burla y falta de respeto”, leen parte de las declaraciones escritas de la puertorriqueña.
Durante la noche de ayer se han hecho virales en las redes sociales varios mensajes de insulto y malas palabras, donde tienen participación Christian Sobrino, Ramón Rosario y otros funcionarios de gobierno como relacionistas.
El pasado lunes salió a la luz pública el mencionado chat de Telegram.
Declaraciones de Mark Viverito:
El machismo del gobernador Rosselló quedó al descubierto. Cuando un hombre machista quiere menospreciar a una mujer utiliza palabras como “puta” para despreciarla, deshumanizarla y degradarla. Una persona que usa ese lenguaje contra una mujer, sea figura pública o no, no debería gobernar a Puerto Rico.
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Es a los tribunales a quienes les corresponderá, en su momento, determinar la existencia o no de corrupción en esta administración gubernamental.
Sin embargo, más allá de la aparente corrupción criminal de su gobierno, debemos sentir y manifestar nuestra indignación por la corrupción moral al tratar a otras personas con este nivel de machismo, homofobia, burla y falta de respeto.
Quiero resaltar que considero que ese no es un ataque dirigido solo a mí. Demuestra su grado de misoginia, sexismo y desprecio a las mujeres. Ataca, nada más y nada menos, que a más de la mitad de la población puertorriqueña. Y, que por ende, debería implicar que ofende a todo un pueblo.
La relevancia que tiene este penoso asunto proviene de que nos enteramos de lo que se supone que no nos enteráramos.
Precisamente porque se publican las conversaciones secretas de personas a cargos de gran responsabilidad pública.
Esperemos que esa penosa y reprochable conducta en “libertad” no implique también impunidad.
Este tipo de conducta es completamente inaceptable.
No importa si la que recibe los insultos soy yo o cualquier otra mujer.
El hecho de que sea el mismo gobernador de Puerto Rico quien personalmente fomente una conducta y narrativa sexista, machista y degradante, implica que ya hace tiempo estamos en una situación precaria como país.
Me parece sumamente preocupante que si alguien cuestiona algo específico sobre esta administración, inmediatamente se cataloga como un problema.
Y voy más allá, todo ese lenguaje violento de “caer encima” y “volar cabezas” es propio de un entorno que no se corresponde con el que debería tener una administración gubernamental a cargo de un país en crisis.
Por mi parte, continuaré haciendo una labor por y para Puerto Rico con la frente en alto, como siempre lo he hecho.
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