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En el chat de Rosselló delineaban estrategias para manipular medios

También diseñaban ataques a periodistas

Presión mediante pautas de gobierno, entrevistas pagadas, gestiones para cambiar titulares, veda a periodistas y estrategias de ciber-acoso a reporteros se recogen en algunas de las discusiones del chat de Telegram que mantenía el gobernador, Ricardo Rosselló junto a un grupo de funcionarios, asesores, contratistas y otras personas externas a la gestión pública.

Las expresiones despectivas, machistas e insultantes también salpicaron a periodistas de diversos medios de comunicación. En el chat participaban el gobernador Ricardo Rosselló con un grupo cercano que incluía funcionarios y asesores en el área de las comunicaciones como Carlos Bermúdez, Edwin Miranda —presidente de la agencia de publicidad KOI—, Rafael Cerame y el exsecretario de Asuntos Públicos, Ramón Rosario.

Fue precisamente para el anuncio de la salida de Ramón Rosario de su puesto en La Fortaleza cuando en la discusión del chat sale a relucir que la portada del periódico El Vocero fue negociada directamente con el presidente del rotativo, Salvador Hasbun, quien estaba velando por la pauta publicitaria del gobierno. Como en la mayoría de las conversaciones del chat, el tono es de relajo e inician planteando que la fotografía de Rosario en la portada del periódico no salía haciendo muecas. Es ahí donde señalan que “se negoció bien” y que la imagen fue retocada con photoshop.

Es el presidente de la agencia de publicidad KOI, que hasta hoy tenía la mayor tajada en contratos publicitarios del gobierno, es quien ofrece detalles de la negociación para la proyección de la salida de Rosario. “Sí. Está retocada (la foto). Salvador me la envió ayer a ver qué podíamos hacer. No quería que le cancelaran las pautas por el resto del año”, detalla Miranda. Finalmente, Bermudez destaca con un “buen trabajo”.

 

En otra instancia, hablan del programa de televisión Jugando Pelota Dura y de quién los controlaba. Esta conversación inicia cuando Carlos Bermúdez informa al grupo que el productor y mantenedor del programa, Ferdinand Pérez contrató a la periodista Yanira Hernández para dirigirle una unidad de investigaciones. La referencia a Hernández es: “a la dama popular”. En otras instancias del chat utilizan la palabra dama entre comillas para marcar un tono despectivo a la figura sobre la cual se hace referencia como en los casos de Mayra López Mulero y Carmen Yulín Cruz.

Al anuncio de Bermúdez, Edwin Miranda señala que Pérez le pidió una reunión para “supuestamente” hablar de un programa de fin de año. “Hay que tocar base con Bauzá (gerente de ventas de Univisión) y Maxi (Paglia, director de contenidos de Univisión). Bauzá se cae de nalgas diciendo que ese contenido no está controlado por Ferdinand, sino por ellos (Univisión y Maxi) y que no hay agenda. Ujum”, lee el mensaje de Miranda.

Bermúdez interviene para decir que el programa es de Ferdinand, pero que la gente de Univisión puede intervenir “y lo han hecho”. Elías Sánchez agrega un comentario viejo de Luis Gerardo Rivera Marín en el que alega que Ferdinand Pérez lo “clavó”.

En otra ocasión, aprovechan un error en una gráfica del análisis del programa para burlarse. Es el propio gobernador, Ricardo Rosselló, quien da la instrucción de hacer bullying al programa.

La tirantez con el programa de análisis llegó al punto de vedar la participación de jefes de agencia en el mismo. Esto se puede observar en un comentario donde también se refleja que los espacios mediáticos de Jay Fonseca están igualmente vedados.

De hecho, Jay Fonseca es una de las figuras en los medios más criticadas en el chat, aunque en ocasiones se señala que Elías Sánchez le comparte información. Los insultos a Fonseca son varios y en múltiples ocasiones en el chat. De hecho, en un momento dado se detalla una estrategia de ciber-acoso en sus redes.

Sin embargo, fueron muchos los periodistas atacados en el chat. En un momento dado, se comparte un intercambio de una conversación vía textos entre Bermúdez y el periodista de la Agencia EFE, Jorge Muñiz Ortiz. Luego comentan que le faltó decirle “pendejos”.

El periodista estadounidense de la cadena CBS, David Begnaud también cogió su lluvia de críticas por un reportaje sobre la seguridad en Puerto Rico. En este caso, Bermúdez pide que se le caiga arriba en las redes sociales como un enemigo de Puerto Rico.

Hay instancias en las que discuten cómo intervienen para cambiar titulares. Este fue el caso de un reportaje de la sección de Negocios de El Nuevo Día cuyo titular describieron como “titular de estos populetes”. Se habla de que el periodista que cubrió la actividad suele tener una visión pesimista. También se cuestiona que en el evento haya estado el editor del periódico, Rafael Lama, a lo que Bermúdez plantea que está buscando un fin de semana en el hotel. “¿De cuándo acá desde que es editor va a eso? Menos a las 10 AM. A otro con el cuento, le dejé claro ese detalle. Lo están corrigiendo hasta en el ePaper. Espera su fin de semana en el St. Regis. Obvio que ahora tardará en ir”, establece Bermúdez en el chat.

En otra ocasión, muestran su molestia porque El Nuevo Día publica un alerta de otra noticia cuando el Gobernador está haciendo un Facebook Live. En esa misma conversación vuelven a criticar a la periodista Yanira Hernández y expresan abiertamente que no la soportan.

Más allá de críticas a periodistas, también se plantea cómo plantan preguntas en eventos noticiosos. En específico queda retratado un operativo con una periodista de Foro Noticioso.

Mientras que en otra instancia se habla de la importancia de tener entrevistas pagadas. Ese punto lo plantea el presidente de KOI. No especifica en qué medios tendrá las intervenciones pagadas con información de gobierno.

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También se plantean en el chat estrategias para cambiar el foco de trabajo de periodistas. Por ejemplo, en el caso de Miguel Rivera Puig de El Vocero se cuestiona una historia que está trabajando sobre los muertos en el Instituto de Ciencias Forenses y se señala que deben buscar algo noticioso para que el periodista se enfoque en ello.

En el caso de otra periodista se detalla una estrategia para entregar datos que estaba solicitando a una colega del mismo medio. Se trata de la reportera Laura Quintero, quien aparece mencionada varias veces y la describen como alguien cuya presencia les incomoda.

El periodista Benjamín Torres Gotay, de El Nuevo Día, también es alguien que incomoda a quienes integran el chat. En múltiples ocasiones hacen referencias despectivas a su persona. Incluso el propio gobernador Ricardo Rosselló utiliza malas palabras para referirse a Torres Gotay.

Mientras, Wapa Televisión fue objeto de la furia de los integrantes del chat por dar espacio a la madre del joven preso en el caso del escalamiento a la residencia de la hija de la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez. Cuando la mujer fue arrestada, los integrantes del chat dieron rienda suelta a su coraje con Noticentro.

Por su parte, la periodista de Telenoticias, Ivette Sosa también aparece cuestionada porque para ellos no era uy fuerte en su cobertura al caso de Mario Marazzi en comparación con el caso de agresión sexual de Héctor O’Neill.

Para estos asesores, estrategas y funcionarios públicos los medios locales son descritos como parte de “Macondo”. Incluso minimizan el alcance de medios como Radio Isla, que según dicen no tiene audiencia.

Como en otras instancias del chat, hay expresiones sexualizadas y machistas. La periodista Milly Méndez es objeto de un chiste machista interno. Mientras que la comunicadora, Sandra Rodríguez Cotto es utilizada como meme en múltiples ocasiones del chat.Lo mismo sucede con una imagen de la fenecida periodista Xavira Neggers Crescioni, quien trabajó para el Caribbean Business y The San Juan Star, cuya fue posteada en dos ocasiones, a manera de meme.

En un momento dado, el asesor Rafael Cerame propone marcar con una imagen de Fake News las noticias que ellos no consideren precisas. Un modelo del líder de derecha en Colombia, Álvaro Uribe.

La idea no sería del todo descabellada para el gobernador Ricardo Rosselló, quien en su ámbito privado utiliza una camiseta que lee “Fake News”, la popular frase de Donald Trump.

 

 

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