Tras un mar de renuncias y repudios en contra de los comentarios vertidos através de alrededor de 880 páginas del chat de Telegram por parte del gobernador Ricardo Rosselló y sus asesores, el exsecretario de Estado, Luis G. Rivera Marín, reiteró su renuncia.
Haciendo hincapié en que su renuncia al puesto de Secretario de Estado es una “obligación moral”, el exsecretario reiteró su renuncia a su puesto en el Gobierno, mientras que reconoció haber asumido con “orgullo y dedicación” desde el inicio de la administración. ” “[la posición] la he ejercido con el mayor enfoque, con el más noble interés y la mayor de las dedicaciones”.
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“Desfortunadamente, hoy dejo en suspenso iniciativas encaminadas, proyectos por realizar y una agencia dedicada a ajecturar la labor que se nos ha encomendado. De igual forma, dejo en el tintero una agenda cuyo norte era el obtener mayor presencia de Puerto Rico ante foros internacionales importantes”, expresó Marín en declaraciones escritas.
De igual forma, expresó que deseaba que su renuncia no fuera vista como una respuesta a responsabilidad alguna que pueda sentir por las expresiones vertidas en alguna de las conversaciones que dieron a relucir del chat, aclarando que “no existe razón que trastoque mi conciencia ni tranquilidad“.
“Me voy con a frente en alto por la labor que me encontraba ejecutando, y profundamente agradecido de mi equipo de trabajo”, concluyó.
Aquí la totalidad de la filtración del chat de Telegram entre Rosselló y sus asesores:
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