En medio de las fricciones generadas tras la detención de dos integrantes del equipo de seguridad del líder opositor Juan Guaidó, el gobierno y la oposición se disponen el lunes a retomar las negociaciones en la isla caribeña de Barbados, promovidas por Noruega, para abrir el camino a un diálogo que permita una salida pacífica a la crisis venezolana.
La delegación opositora anunció en Twitter la noche del domingo el regreso a Barbados para proseguir las negociaciones que se reiniciaron el 8 de julio luego de varias semanas de suspensión. Ambas partes decidieron a mediados de la semana pasada viajar a Caracas para consultas y luego regresar a la isla caribeña.
“¡Seguimos trabajando hasta alcanzar nuestra meta!”, afirmó la noche del domingo en su cuenta de Twitter el jefe de la delegación opositora y vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González, quien indicó que el objetivo que se han trazado es “poner fin al sufrimiento de los venezolanos”.
Los representantes del gobierno no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre su regreso a Barbados.
La detención de dos miembros del equipo de seguridad de Guaidó por parte de las autoridades quienes los señalaron el sábado de intentar vender armas que presuntamente fueron usadas durante la fallida rebelión militar del 30 de abril, desataron nuevas fricciones entre las partes que se temían podrían afectar el proceso de negociaciones.
El ministro de Comunicación y delegado del gobierno en las negociaciones, Jorge Rodríguez, aprovechó el incidente para acusar a la oposición de incurrir en el engaño en medio de las conversaciones.
La oposición rechazó las alegaciones de las autoridades y señaló al gobierno de seguir “inventando ollas”. “El desespero los lleva a reaccionar pero ya es inevitable: vamos rumbo a la transición”, dijo Guaidó en su cuenta de Twitter al rechazar la detención de dos miembros de su equipo de seguridad.
En las negociaciones la semana pasada las partes acordaron la instalación de una mesa permanente que tendrá como fin llegar a una “solución acordada y el marco de las posibilidades que ofrece la constitución”, indicó el gobierno noruego en un comunicado.
Durante la ronda las partes decidieron dejar el tema de las elecciones, que ha generado posiciones encontradas, hasta el final de las conversaciones, precisó una fuente.
Al celebrar el reinicio del proceso el presidente Nicolás Maduro dijo la semana pasada que la mesa de diálogo esta “funcionando” y que en el marco de las conversaciones hay una agenda de seis puntos que incluye temas políticos, sociales y económicos, sin ofrecer mayores detalles.
Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, ha planteado que independientemente del mecanismo al que se llegue la oposición seguirá trabajando en los objetivos que se propuso a inicios de año del cese del mandato de Maduro, el establecimiento de un gobierno de transición y nuevas elecciones presidenciales.
La oposición sostiene que Maduro está “usurpando” el cargo desde enero tras ser reelecto el año pasado en unos comicios en los que asegura que hubo un “fraude”. Estados Unidos y varios gobiernos de la región y Europa también objetaron la reelección del mandatario.
Las partes viajaron entre mayo y junio en dos oportunidades a Noruega para tratar de avanzar hacia una negociación que permita el inicio de un diálogo que abra una salida pacífica a la crisis venezolana.
Entre 2016 y 2018 el gobierno y la oposición participaron en varias iniciativas de diálogo, con el apoyo de varios países y el Vaticano, que no llegaron a ningún acuerdo y terminaron por profundizar los enfrentamientos entre las partes.