Las cosas que hacen los amigos de SpaceX siempre nos resultan de interés. Tienen la ambición de llegar a Marte y para lograrlo tienen que hacer un montón de prueban que no siempre salen bien. Esa es justo la historia con su cohete saltarín, el Starhopper.
Hace una semana fuimos testigos de cómo este cohete experimental fue víctima de un estrepitoso incendio durante una sesión de pruebas. De modo que la expectativa inmediata se plantó sobre la posibilidad de nuevos incidentes.
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Por fortuna, según reporta Space.com, eso no sucedió, y el cohete prototipo de SpaceX, diseñado para su nave interplanetaria Starship, pudo levantar su primer vuelo sin control de anclajes por primera vez. Y sin prenderse en llamas.
En realidad el Starhopper, no recorrió una distancia admirable, ni nada por el estilo. Apenas e hizo un pequeño salto de prueba la noche de ayer 25 de julio de 2019. Pero el hecho de no tener que abortar todo por un fallo ya es un gran logro.
En concreto, el Starhopper hizo un salto recto de 20 metros hacia arriba y hacia abajo. Cosa suficiente para que Elon Musk usara sus redes sociales para celebrar todo y compartir algunos videos:
Musk se refiere al Starhopper como una torre de agua en tono de broma debido a la forma de su diseño. Pero se trata de una pieza vital para la misión de exploración a Marte con su lanzador Super Heavy.
Este fue el tercer intento al hilo para hacer volar el cohete. Los primeros dos fueron un fracaso absoluto. Pero la tercera fue la vencida.
Ahora sigue una prueba de vuelo de 200 metros.
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