ROMA (AP) — Dos adolescentes estadounidenses pasaron por segundo día consecutivo la noche en una cárcel en Roma después de haber sido interrogados durante horas sobre su presunta participación en el asesinato de un policía italiano.
Los investigadores sostuvieron, en declaraciones por escrito el sábado, que los dos detenidos confesaron su implicación en el crimen en el que Mario Cerciello Rega, miembro de los renombrados Carabineros (policía paramilitar), recibió ocho puñaladas y quedó tendido en una calle cercana al hotel donde los estadunidenses estaban hospedados.
Las autoridades italianas identificaron a los detenidos como Gabriel Christian Natale Hjorth, de 18 años, y Finnegan Lee Elder, de 19, originarios de San Francisco y quienes vacacionaban solos.
En la orden de arresto, Elder es descrito como quien apuñaló repetidamente al agente de 35 años, quien recién había regresado a laborar después de su luna de miel. Natale Hjorth fue descrito en el documento como la persona que golpeó varias veces al compañero de Cerciello Rega.
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Los adolescentes le habrían arrebatado una bolsa con un teléfono celular a un vendedor de drogas que aparentemente les dio “una sustancia diferente” en lugar de cocaína, de acuerdo con un investigador italiano que habló bajo la condición de anonimato por tratarse de una pesquisa en desarrollo.
Carabineros reveló que los estadounidenses exigieron 100 euros (112 dólares) y un gramo de cocaína para devolver los artículos. El presunto vendedor avisó a la policía que había concertado un encuentro con los ladrones para recuperar sus pertenencias, encuentro en el que se produjo una trifulca y el agente recibió las puñaladas, muriendo poco después en el hospital.
Según la policía, cámaras de vigilancia y testigos le permitieron identificar rápidamente a los estadounidenses y hallarlos en un hotel cercano a la escena del crimen mientras se preparaban para abandonar Italia.
De acuerdo con las autoridades, en la habitación que compartían se encontró un cuchillo de hoja larga, posiblemente el utilizado para cometer el crimen, y la ropa que aparentemente vestían durante el ataque.
Por otro lado, el Arma de Carabineros afirmó que los dos confesaron el crimen al ser interrogados por los fiscales, que les presentaron las “pruebas contundentes”.
Cerciello Rega era querido por su trabajo comunitario con personas sin hogar y enfermas, y fue elogiado como un héroe por tratar de mantener seguras las calles de Roma.