Grupos medioambientales y sindicatos de trabajadores pidieron el lunes que se tomen medidas para garantizar que los trabajadores que limpian la catedral calcinada de Notre Dame y los vecinos de la zona están protegidos de la contaminación por sustancias tóxicas.
Las labores de limpieza en la catedral de París se suspendieron el mes pasado por preocupaciones por la presencia de plomo. Las autoridades tenían previsto reanudar los trabajos este mes con medidas de seguridad más estrictas.
En una conferencia de prensa el lunes, sindicatos y ambientalistas advirtieron sobre el riesgo de contaminación aérea por partículas de plomo en la zona, y pidieron que se monitoreen de forma periódica los niveles de contaminación.
También pidieron la creación de un centro médico que supervise la salud de bomberos, trabajadores y vecinos.
Cientos de toneladas de plomo tóxico empleadas en la aguja y el tejado de la catedral se fundieron durante el incendio el pasado abril.
