En medio de la tensión con el Gobierno de Estados Unidos, Venezuela recientemente denunció una nueva incursión aérea de EEUU en su espacio aéreo y señaló un “permanente acoso”, tras los múltiples señalamientos contra altos funcionarios como la inclusión del vicepresidente económico y ministro de Industrias y Producción Nacional, Tareck el Aissami, en su lista de los más buscados por narcotráfico. Al respecto, Metro conversó con Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y Política, Washington, DC y con Carmelo Mesa-Lago, profesor emérito de economía y estudios latinoamericanos en la Universidad de Pittsburgh.
1¿Cuáles han sido las principales acciones que llevaron a Venezuela al colapso económico?
“En los últimos años, el impacto más destructivo en la economía y las personas venezolanas provino de las sanciones económicas de los Estados Unidos. Estas han devastado la producción de petróleo, de la que depende el país, tanto el sector privado como el público, para pagar casi todas las importaciones, incluidos medicamentos, alimentos, equipos médicos e infraestructura para agua y saneamiento. Es probable que decenas de miles de personas hayan muerto como resultado de las sanciones económicas de la administración Trump. Esto se basa en un estimado de 80 mil personas con VIH que no han recibido tratamiento antirretroviral desde 2017, 16 mil personas que necesitan diálisis, 16 mil personas con cáncer y 4 millones con diabetes e hipertensión (muchos de los cuales no pueden obtener insulina o medicamentos cardiovasculares).
La situación está empeorando considerablemente desde las nuevas sanciones que comenzaron en enero de este año.
También es cierto que la economía estaba en una profunda recesión antes, por ejemplo, de las devastadoras sanciones de agosto de 2017. Esto se debió a múltiples causas, incluido el colapso de los precios del petróleo, así como a errores macroeconómicos por parte del gobierno. Pero fueron las sanciones de Trump las que impidieron cualquier recuperación económica, al tiempo que cortaron las importaciones esenciales y que salvan vidas”, dice Mark Weisbrot.
“En 2004-2012, Venezuela disfrutó del mayor auge económico de su historia cuando los precios mundiales del petróleo alcanzaron un récord histórico de 142 dólares por barril. Ahora Venezuela sufre una crisis peor que durante la Gran Depresión, debido a las desastrosas políticas económicas internas y externas”, agrega Carmelo Mesa-Lago.
2¿Hay ejemplos de crisis económicas similares a las de Venezuela?
“Ni siquiera la gran crisis cubana de la década de 1990 después de la desaparición de la Unión Soviética fue tan mala. En 1989-1993, el PIB de Cuba cayó un 35%, mientras que en los últimos cinco años el PIB de Venezuela se hundió un 50% (se prevé otro 25% para 2019). La inflación venezolana para 2019 es estimada por el FMI en 10 millones por ciento, peor que la hiperinflación récord de la República de Weimar en 1923 y Zimbabwe al final de la década de 1990.
Según el informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, en 2019: el sistema de salud continúa deteriorándose y afecta considerablemente la mortalidad infantil y materna, y la proliferación de enfermedades contagiosas que estaban bajo control anteriormente … un millón de niños han dejado de asistir a la escuela debido a los problemas económicos de sus familias y la falta de maestros, muchos de los cuales han abandonado el país… la escasez de agua y gas natural, así como el transporte público, siguen afectando a muchas personas y, junto con la hiperinflación, generan terribles condiciones económicas que han provocado miles de protestas sociales, dije Mesa-Lago.
“Existen otros siete ejemplos de hiperinflación (inflación de más del 13,000 por ciento anual) en América Latina desde la Segunda Guerra Mundial. Y ha habido otras depresiones profundas, aunque la de Venezuela es posiblemente la mayor pérdida de producción en la historia moderna de América Latina. Lo que empeora la crisis de Venezuela es que las sanciones de Estados Unidos hacen que sea casi imposible que la economía se recupere. La hiperinflación por sí sola no suele durar mucho y no es tan difícil deshacerse de ella: Bolivia se deshizo de ella en aproximadamente dos semanas en 1985. Pero el gobierno venezolano no puede hacer lo que la mayoría de los gobiernos han hecho para conseguir salir de esta depresión porque las sanciones de los Estados Unidos han cortado la mayor parte de sus importaciones, así como sus posibles fuentes de financiación”, explica Weisbrot.
3¿Qué sucedió con alternativas como la criptomoneda Petro?
“No he visto muchos resultados aquí; esto también estaba sujeto a sanciones de los Estados Unidos”, dice Weisbrot.
“El intento no tuvo éxito, pero el gobierno venezolano está vendiendo oro en el extranjero (particularmente en África) eludiendo las medidas para evitarlo”, explica Mesa-Lago.
4¿Qué solución se puede dar al problema económico de Venezuela?
“La única solución es la terminación del régimen de Maduro y una reversión de sus políticas económicas dañinas. El proceso de reconstrucción llevará años y requerirá un rescate internacional combinado”, explica Mesa-Lago.
“Lo primero que se debería hacer sería poner fin a las sanciones de Estados Unidos que impiden la recuperación económica. El país también necesita ayuda humanitaria, pero la administración Trump lo ha politizado, como numerosos grupos humanitarios se han quejado”, agrega Weisbrot.