El presidente Nicolás Maduro se mostró ayer dispuesto al diálogo y afirmó que el conflicto que enfrenta la nación suramericana debe resolverse por esa vía.
A tres días de haberse retirado de la ronda negociaciones con la oposición, en protesta por las amplias sanciones que acordó Washington contra su gobierno, Maduro dijo creer en el diálogo y planteó que ese proceso debe darse en el marco del respeto a la Constitución.
Durante una concentración en el centro de la capital realizada en rechazo a las sanciones que acordó el presidente estadounidense Donald Trump, el mandatario izquierdista atacó con dureza al líder opositor Juan Guaidó, al que llamó “gusano despreciable”, y lo acusó de solicitar y apoyar las medidas contra su gobierno.
Ante cientos de seguidores que gritaban “justicia”, Maduro subrayó, en alusión a Guaidó, que la “justicia a veces tarda, pero llega”. En los últimos meses la Fiscalía General ha abierto algunos procesos judiciales contra el presidente de la Asamblea Nacional que el 30 de abril encabezó un fallido alzamiento militar.
“Vengo a llamar al pueblo a la lucha, a la carga, a la acción contra Trump”, dijo el gobernante, y agregó que Venezuela está preparada para “resistir” ante las acciones de Washington que esta semana congeló todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos y autorizó al Departamento del Tesoro sancionar a cualquier persona, empresa o entidad que ayude a la administración de Maduro.
El gobernante participó junto a la primera dama, Cilia Flores, en la recolección de firmas para un documento de rechazo a las sanciones de Trump que Venezuela espera consignar ante Naciones Unidas.
Analistas estiman que las nuevas sanciones complicarán aún más la crisis económica y el conflicto del país suramericano dominada por una hiperinflación de seis dígitos, una severa escasez de bienes básicos y una fuerte recesión que según el Fondo Monetario Internacional podría cerrar este año en 35%.
A mediados de semana, el gobierno anunció que no participaría en la nueva ronda de negociaciones con la oposición que se realizaría en la isla caribeña de Barbados como parte del mecanismo promovido desde mayo por Noruega para lograr una salida pacífica a la crisis.
Caracas indicó que sometería a revisión los mecanismos del proceso para asegurar que su continuación sea realmente “efectiva” y “armónica” con los intereses del país.