Tratando de mantener el apoyo de los votantes de las áreas manufactureras que le ayudaron a llegar a la Casa Blanca en el 2016. El presidente Donald Trump está redoblando esfuerzos para aprovechar los depósitos de gas natural del occidente de Pensilvania, usando el gas para fabricar plásticos.
Trump estará el martes en Monaca, al norte de Pittsburgh, para visitar el Complejo de Petroquímicos Pensilvania, de Shell. La instalación que pronto estará terminada está siendo construida en una zona hambrienta de inversión. Críticos del proyecto dicen que será la entidad contaminadora de aire más grande del oeste del estado.
El enfoque es parte de un plan del gobierno de Trump para aumentar la dependencia de la economía en los combustibles fósiles pese a que cada vez hay más advertencias urgentes sobre el cambio climático. Y acoge al plástico ahora que el mundo está advirtiendo sobre los efectos de este material que está regado por todas partes.
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Trump ganó en el condado de Beaver, donde está ubicada la planta, en el 2016 con más de 18 puntos porcentuales. Logró esto en parte tras acercarse a los obreros pero los votantes le dieron la espalda en la elección intermedia de 2018. En una serie de derrotas que hicieron que los republicanos perdieran el control de la cámara baja, los votantes enviaron al demócrata Conor Lamb al Congreso, luego que las promesas de prosperidad de Trump derivadas de los recortes impositivos no se materializaran.
