La secretaría de la Cámara de Representantes confirmó que el licenciado Pedro Pierluisi nunca completó el proceso para ejercer labores de cabildeo en el cuerpo legislativo, a pesar de que legisladores han constatado que hizo intervenciones a favor de la empresa carbonera AES y del desarrollo de viviendas ViewPoint at Roosevelt, quienes fueran clientes del bufete para el cual laboraba.
En una certificación entregada ayer a este medio, la secretaria Elizabeth Stuart Villanueva confirmó que el bufete O’Neill & Borges está inscrito con el número de registro 004 y que entre sus cabilderos está el ex comisionado residente. Sin embargo, subraya que Pierluisi nunca se presentó a la Secretaría para recoger una certificación como exige la Orden Administrativa (OA) 2017-06, con la que se supone que luego pasara a la Oficina de Capital Humano con el fin de que se expidiese su identificación.
La OA establece, además, que “para poder ejercer funciones de cabildeo en la Cámara de Representantes, cada cabildero deberá tener disponible (en un lugar visible) su identificación (…). Si el cabildero no cumple con lo aquí dispuesto (…), podrá ser sancionado de conformidad con éstas, y podrá, como sanción adicional, ser expulsado de las instalaciones”, dispone.
“Todas las gestiones realizadas por Pedro Pierluisi como cabildero ante la Cámara de Representantes son ilegales”, manifestó a Metro el representante Manuel Natal Albelo.
El legislador del Movimiento Victoria Ciudadana sugirió el jueves pasado en sesión ordinaria que se le prohibiera al licenciado cualquier gestión de cabildeo. Entonces, se discutía el resultado de una investigación sobre ViewPoint, cuyo informe destaca en la página 43 que Pierluisi visitó al presidente cameral Carlos “Johnny” Méndez para hablar del proyecto y “la importancia que tendría en la infraestructura en Puerto Rico”.
Por esta intervención, la minoría popular refirió el caso al Departamento de Justicia estatal y federal. “No culminó el proceso y esto es importante porque muestra consistentemente el patrón de incumplimiento a la ley y a las normas de este señor a todos los niveles”, reaccionó el portavoz Rafael “Tatito” Hernández.
El Centro de Periodismo Investigativo (CPI) reveló, además, que Pierluisi discutió, durante sus cinco días como gobernador, asuntos de AES con el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), José Ortiz. Esto lo confirmó Ortiz al CPI. Tras la publicación del reportaje, Pierluisi negó en declaraciones escritas enviadas al CPI y copiadas a Metro que hubiese intervenido en negociaciones y destacó que como mencionó en una vista cameral “mientras laboré en el bufete O’Neill & Borges atendí a múltiples clientes de la firma, incluyendo AES”. Dijo apoyar la política pública de la administración sobre el fin del uso del carbón para generar energía.
De otra parte, la representante María Milagros Charbonier también confirmó que el licenciado la llamó para hablar sobre la carbonera, aunque no se identificó como cabildero.
“Esto refleja la prepotencia de él y el desafío a la Cámara, demostrando que se veía por encima de cualquier procedimiento de la Cámara de Representantes. Y lo demostró con sus acciones”, planteó por otra parte el representante independentista Denis Márquez Lebrón. “Este es otro ejemplo del esquema que demostró siempre; que aquí no había un servidor público. Aquí había un cabildero, un representante de los grandes intereses y eso era lo que íbamos a tener en Fortaleza”, agregٖó.
Mientras tanto, el portavoz de la mayoría novoprogresista, Gabriel Rodríguez Aguiló, dijo que “sin distinción de persona, todo aquel que entienda o que vaya a hacer gestiones como cabildero tiene que cumplir con todo el proceso”.
Sin embargo, dijo que no tenía todos los elementos de juicio para determinar si el rol que asumió Pierluisi al abogar por sus clientes es “cabildeo”.
La orden administrativa define esta práctica como “todos aquellos contactos y esfuerzos remunerados a favor o en contra de legislación, incluyendo la preparación y planificación de actividades, indagaciones o cualquier otro trabajo de trasfondo cuya intención, al momento de ser realizado, sea para el uso de contactos de coordinación con las actividades de legislación en la Cámara de Representantes”.
Pierluisi, durante su vista de nombramiento argumentó que su rol con “ViewPoint” no es de cabildero, sino de “asesor legal”.
Metro solicitó también el registro más actualizado de cabilderos y sus clientes, pero al momento solo se entregó los nombres de las firmas e individuos, sin sus representados. El mismo día en que Pierluisi juramentó como Gobernador, el 2 de agosto, O’Neill & Borges solicitó que se le excluyera de su batería de cabilderos.
En horas de la noche, este medio solicitó una reacción de Pierluisi, pero por encontrarse fuera de Puerto Rico no se proveyó. Se indicó que durante el día de hoy habría una reacción.
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