Las advertencias aumentan a lo largo de la costa de Carolina del Norte a pesar de que el poderoso huracán Dorian todavía está a días de distancia.
El Servicio de Parque Nacional dijo que cerrará sus centros de visita y museos en la punta sur de los Outer Banks. La división de transbordadores estatales de Carolina del Norte cerró su ferry exprés para aislar a la isla Ocracoke el lunes.
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En la región más cercana a la tormenta que se acerca del sudeste, las escuelas del condado Brunswick cerrarán aproximadamente a mediodía del martes para que las familias se preparen para Dorian. La Universidad de Carolina del Norte en Wilmington canceló clases esta semana y pidió a los estudiantes que desalojaran el campus para la tarde del martes.
El gobernador Roy Cooper planea discutir los preparativos el lunes. Declaró estado de emergencia el sábado en todo el estado.
Los propietarios de la principal pista de carreras de Carolina del Norte ofrecen sus instalaciones a personas que fueron desalojadas por el huracán Dorian.
Los voceros de Charlotte Motor Speedway dijeron el lunes que un campamento y sanitarios están abiertos para personas que buscan lugares tierra adentro lejos del pronosticado impacto en la zona costera.
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Los desalojados pueden quedarse gratis en el campamento Rock City cerca de la pista en las afueras de Charlotte.
Atlanta Motor Speedway abrirá el jueves sus campamentos para los desalojados.
Mientras tanto, las autoridades en las Bahamas exhortaron a las personas a encontrar artículos flotantes y a tomar martillos para poder salir de sus áticos en caso de que fuera necesario cuando el huracán Dorian provocaba enormes inundaciones en la isla de Gran Bahama.
El ministro de Estado, Kwashi Thompson, le dijo a la estación de radio ZNS Bahamas el lunes que las autoridades recibían una enorme cantidad de llamadas de personas preocupadas cuando el poderoso huracán categoría 4 permanecía prácticamente estático.
El jefe de la policía, Samuel Bulter, pidió a las personas a permanecer tranquilas y dijo que los rescatistas no podían ayudar a nadie en ese momento debido a los vientos máximos sostenidos del meteoro de 250 km/h (155 mph).
