La cifra de muertos en un incendio que obligó a evacuar un hospital en Río de Janeiro se elevó a al menos 10, informaron los bomberos el viernes. Algunos de los enfermos tuvieron que permanecer tendidos sobre colchones y sábanas en la calle antes de ser transferidos a otros sitios seguros.
La televisión mostró a personal médico atendiendo a enfermos sentados en sillas de ruedas en las calles. Entre los rescatados había personas mayores o que se encontraban en cuidados intensivos. Empleados con tapabocas quirúrgicos sacaron equipos médicos a la calle mientras del edificio salían nubes de humo.
Cuatro bomberos fueron hospitalizados tras combatir las llamas que brotaban el jueves por la noche del hospital Badim y alrededor de 90 enfermos fueron transferidos a por lo menos otros siete nosocomios, de acuerdo con el departamento de bomberos.
El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, visitó la zona el viernes por la mañana y declaró un período oficial de duelo de tres días.
Las autoridades investigan la causa del incendio. Un trabajador social y otros empleados del Hospital Badim estaban ayudando a los familiares de los pacientes, dijo el viernes el hospital.
