MIAMI (AP) — Los tres hijos de José José despidieron juntos al cantante mexicano el viernes en un velorio en el área de Miami, donde amigos, parientes y admiradores lo recordaron como uno de los más grandes artistas latinoamericanos y como una persona simple y humilde.
Sarita, José Joel y Marysol salieron por la tarde a agradecerle a la prensa la cobertura por el deceso de su padre, quien falleció el pasado sábado en Miami a los 71 años.
“Fue un velorio muy bonito, muy emotivo, gente que no veíamos desde hace muchos años”, dijo el hijo del ícono de la música romántica, rodeado de sus hermanas. “Estamos en unión familiar dándole los últimos respetos”.
Sarita, con anteojos oscuros y entre lágrimas, expresó su eterno agradecimiento. Visiblemente emocionada buscó consuelo en los brazos de José Joel antes de entrar de nuevo a la sala, donde también se encontraba su madre, la viuda del cantante, Sara Salazar.
José José, cuyo verdadero nombre era José Rómulo Sosa Ortiz, vivía en el sur de la Florida desde hacía años. Aquí residen también Sarita, su hija menor, y su esposa. Los dos hijos mayores, de un matrimonio anterior, viajaron tras conocer la noticia del fallecimiento de su padre y denunciaron en un principio que Sarita no les ofrecía información sobre su paradero ni detalles sobre los preparativos de su funeral y homenajes.
“Sí hay un cuerpo, sí lo vimos, aquí está elegante, digno”, dijo José Joel el viernes cuando los periodistas le preguntaron si el cuerpo sería trasladado a México. “Todo lo demás lo vamos a ir resolviendo”.
Esta semana las dos partes llegaron luego a un acuerdo informal frente al cónsul mexicano en Miami y dijeron que se realizarían ceremonias tanto en Florida como en México. Tras el velorio del viernes se prevé un evento público en Miami para que los admiradores puedan darle el último adiós al artista antes de que su cuerpo embalsamado sea trasladado a la Ciudad de México. Sin embargo, la familia aún no ha hecho un anuncio oficial.
Entre los primeros invitados que llegaron al velorio privado en la funeraria Caballero Rivero Westchester estuvo el cantante y compositor español Alejandro Jaén, quien dijo que el sueño de José José y su mayor preocupación era que Sarita lograra triunfar.
“Ha sido un artista único”, dijo visiblemente emocionado. “Hay que celebrar la vida de un hombre que como persona ha sido extraordinaria”.
El “Caballero de la Salsa” Gilberto Santa Rosa se definió como un admirador del “Príncipe de la Canción” y dijo que le tenía mucho cariño: “Era un hombre encantador, una persona que no hacía diferencia por ser una superestrella”.
Recordó que cuando él firmó un contrato en México, José José llegó a saludarlo. También destacó su “don de gente”.
El ícono de la música romántica, conocido por clásicos como “El triste” y “40 y 20”, llegó a vender millones de discos alrededor del mundo.
Un exmanager que lo conoció por más de 30 años, Arturo Lavalle, dijo que el féretro era enchapado en oro con terciopelo azul por dentro. Agregó que el cantante llevaba traje, camisa y corbata azul, su color favorito, y que junto a su rostro había una foto de la Virgen de Guadalupe y una rosa blanca. También dijo que había arreglos florales blancos y orquídeas coloridas que formaban un corazón, con sendas banderas de México, Puerto Rico y Estados Unidos.
Lavalle, cuya esposa Patty Lavalle trabajó como manager de José José, agregó que éste lo visitó en su casa hace unas tres semanas y que lucía “impecable”.
El productor y compositor cubano Mario Martinelli lo recordó como una “bella persona” y un “gran artista”.
“Nunca cambió su manera de ser”, dijo antes de entrar a la funeraria. “Era una persona humilde”.
Las puertas del velatorio permanecieron cerradas al público. Los invitados llegaban al estacionamiento y se presentaban ante un guardia de seguridad, que luego de revisar sus nombres en una lista los dejaba pasar.
De acuerdo con algunos asistentes, en la sala se escuchaba la música del cantante y también había mariachis. Afuera, junto a la calle, más de una decena de admiradores entonaban algunas de sus canciones y gritaban “que viva José”, con la esperanza de que los dejaran entrar al recinto.
“Era mi ídolo, una persona súper sencilla, extraordinaria”, dijo Silvia Romero, una mexicana de 46 años que acudió con tres amigas. “Sus canciones me traen muchos recuerdos. Siempre las cantamos cuando estamos tristes”.
El presidente de la disquera Sony en Mexico, Roberto López, dijo que este es el momento de “seguir el ejemplo de José, del amor”.
Recordó que cada vez que el cantante visitaba las oficinas de la compañía, se acercaba a saludar uno a uno a los trabajadores.
“Su música es el legado que va a quedar para siempre”, manifestó López mientras caminaba hacia la entrada.
También llegaron temprano Maritza Martínez y su tía Nereida Martínez, de 55 y 75 años, respectivamente. Vestidas de negro, dijeron que habían sido invitadas por Sarita.
“Lo recuerdo como una persona muy especial”, dijo Maritza, quien conocía al cantante, su esposa y su hija desde hace más de una década. “Siempre tenía una atención, para una firma, un abrazo, lo que fuera”, expresó mientras su tía asentía con la cabeza.
Un fanático del cantante que se identificó como Luis Brito, “El Mago de las Flores”, acercó en su vehículo un arreglo con una inmensa foto del llamado Príncipe de la Canción rodeada de rosas amarillas y otras flores blancas y anaranjadas.
José José, intérprete de clásicos que también incluyen “Almohada”, “Amar y querer”, “He renunciado a ti”, “Preso”, “La nave del olvido” y “Me basta”, será homenajeado también en su país natal, comenzando el viernes con una jornada de karaoke en la Alameda Central, en un jardín público donde el artista comenzó su carrera durante los Domingos Familiares que organizaban por ese entonces las autoridades culturales de esa ciudad. Se espera que el público cante algunos de sus temas más conocidos.