RABAT – Una princesa, dátiles y leche recibieron a Ivanka Trump en Marruecos el miércoles cuando inició una visita de tres días para promover un programa de empoderamiento económico de mujeres en países en desarrollo.
La princesa Lalla Meryem de Marruecos, el canciller Nasser Bourita y otros funcionarios saludaron a la hija del presidente estadounidense Donald Trump en el aeropuerto de Rabat, la capital.
Camareros en guantes blancos sirvieron ofertas tradicionales de leche y dátiles.
Trump y la princesa se sentaron en un sofá y hablaron durante varios minutos antes de partir. Ella visita Marruecos para promover un plan estadounidense llamado Iniciativa Global para el Desarrollo y la Prosperidad de las Mujeres, que ella encabeza.
Lanzado en febrero, el programa busca ayudar a 50 millones de mujeres en países en desarrollo a prosperar económicamente en los próximos años.
Ivanka Trump ha promovido el programa durante viajes este año a Sudamérica y el África subsahariana.
En Marruecos es acompañada por Sean Cairncross, director general de Millennium Challenge Corp., una agencia independiente estadounidense de ayuda exterior que está trabajando con el gobierno marroquí para promover el crecimiento económico, reducir la pobreza y fortalecer las instituciones.
El viaje se produce luego que Marruecos reformó leyes de derechos de tierras que muchos dicen perjudicaban a las mujeres. Garantizar que las mujeres pueden crear riqueza al poseer tierras u otra propiedad es parte del foco de la iniciativa.
La hija de Trump llegó a Rabat en un feriado nacional y no tenía presentaciones públicas programadas para el miércoles.
El jueves, Ivanka Trump visitará un olivar en las afueras de la capital que es un proyecto de Millennium Challenge Corp.
Buscará además opiniones sobre empoderamiento de las mujeres en una mesa redonda en Rabat con líderes femeninas.
Ivanka Trump tiene planeadas además reuniones con el primer ministro, el canciller y la familia real.