El abogado y analista, Carlos Díaz Olivo aseguró el viernes que no lo van a callar y retó que el Tribunal Supremo de Puerto Rico (TSPR) lo desafore, luego que se le presentara una amonestación por hacer señalamientos de irregularidades en el Tribunal de Bayamón.
“Lo que me están diciendo es que no hable más porque me van a quitar el título. No me voy a quedar callado jamás. Dígame, Tribunal, cuando me van a quitar el título. Está a su disposición. Me podrán quitar el título pero no me podrán quitar la razón. La verticalidad no cede ante ningún tipo de presión”, dijo Díaz Olivo en entrevista radial (WKAQ).
“Está mi título a su disposición. Me dicen cuando, y vamos allí y se lo entregamos con mucho gusto. Eso es una marca de honor que la llevo con orgullo toda la vida”, agregó.
Las expresiones de Díaz Olivo se dan luego que el TSPR emitiera una amonestación en su contra por supuestamente violar el cánon nueve de ética de la profesión sobre el respeto hacia el tribunal, por hacer públicas denuncias por irregularidades en el Tribunal de Bayamón. La amonestación es la consecuencia de un proceso disciplinario que pidió el juez Rafael Rojas Fernández.
“(Denuncié) unas fallas de índole administrativo, operacional de cómo funciona y cómo tratan a los ciudadanos en los tribunales… Yo menciono eso y como no se atiende fui a la Oficina de la Contralora y presenté una querella formal ante el personal. Se lo conté a los miembros de la Asamblea Legislativa, concretamente con el presidente de la Cámara, Johnny Méndez, quien a raíz de eso inició todo el proceso para aprobar una resolución para investigar la situación que está ocurriendo en los tribunales, concretamente en Bayamón”, dijo el licenciado.
“Como yo soy vertical, yo fui y se lo anuncié a la rama judicial. De ahí en adelante, esto se fastidió porque al ir a denunciar en otro foro lo que está pasando, eso es impermisible. De ahí en adelante se desarrolló toda esta situación en la que ni siquiera me permitieron traer toda esta prueba a colación. El juez administrador de esa región me lo encontré y vino a pedirme excusas de lo que hay”, agregó.
Alegó que se encontró en un restaurante con el cliente de la parte contraria de un caso que llevaba en el mencionado tribunal, que le dijo que era un abogado antiético y que el tribunal llevaría un proceso en su contra. Varias horas después le llegó la resolución.
“Esto realmente ha sido un intento de censurar a la liberta de prensa porque lo que le molestó y me consta, es que lo dijera públicamente”, finalizó Díaz Olivo.