CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza (AP) — Aviones israelíes atacaron sitios del grupo Yihad Islámica en la Franja de Gaza el miércoles, mientras que el grupo militante lanzó decenas de proyectiles hacia Israel por segundo día consecutivo.
La ronda de combates más dura en meses _que ha dejado a 26 palestinos muertos, incluido un niño de 7 años y otros dos menores_ no muestra indicios de terminar.
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El enviado de la ONU para Medio Oriente, Nickolay Mladenov, viajó a El Cairo para trabajar con mediadores egipcios para organizar una tregua. Se prevé que una delegación de la Yihad Islámica arribe en Egipto “muy pronto”, de acuerdo con un funcionario egipcio de inteligencia, quien habló bajo condición de anonimato debido a que no estaba autorizado para hablar con los medios.
“Estoy muy preocupado por la grave escalada actual entre la Yihad Islámica palestina e Israel”, comentó Mladenov. “La ONU trabaja para aplacar urgentemente la situación”
El líder de la Yihad Islámica, Ziad al-Nakhalah, dijo durante una entrevista el miércoles por la noche que su grupo estaba listo para un cese del fuego si Israel aceptaba unas “condiciones”, que incluían la suspensión de los asesinatos selectivos de los líderes militantes palestinos.
“Si llegamos a un acuerdo, puedo incluso anunciar un cese del fuego vía telefónica”, señaló.
Los enfrentamientos comenzaron el martes por la mañana luego de que Israel mató a un alto mando del grupo extremista, junto con su esposa, mientras dormían en su casa ubicada en Gaza. Las autoridades israelíes dijeron que Bahaa Aby el-Atta era responsable de varios ataques con proyectiles y que estaba conspirando para efectuar una infiltración de gran escala en la frontera.
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La Yihad Islámica, un grupo extremista apoyado por Irán y que juró destruir Israel, respondió lanzando decenas de proyectiles hacia el territorio israelí, algunos de los cuales llegaron hasta Tel Aviv, lo que provocó que Israel ordenara ataques aéreos.
Los proyectiles paralizaron gran parte de Israel. Las escuelas suspendieron clases en el sur del país, la gente faltó a trabajar y se quedó en casa, y se prohibieron reuniones multitudinarias. Se activaron las sirenas de ataque aéreo durante la mañana y la tarde. Para la noche del miércoles, el Ejército informó que se habían disparado 360 proyectiles hacia Israel.
En Gaza, las escuelas e instituciones públicas también suspendieron sus actividades por segundo día y había pocos automóviles en las calles, ya que la mayoría de la gente se resguardó. Tras caer la noche, la Ciudad de Gaza parecía un pueblo fantasma, con las avenidas vacías y el ruido de los proyectiles y los bombardeos de Israel. Prácticamente los únicos vehículos en los caminos eran ambulancias.
