El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, informó que Estados Unidos ha dejado de considerar que los asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado en Cisjordania violan el derecho internacional, algo que rompe el consenso mundial.
El Cuarto Convenio de Ginebra de 1949 prohíbe el desplazamiento de la población del país ocupante en un territorio ocupado, algo que Israel hace en Cisjordania, como lo considera la inmensa mayoría de la comunidad internacional.
Sin embargo, el Secretario de Estado insistió en que Trump tampoco defiende explícitamente la legalidad de los acuerdos, pero ha decidido “no expresar ninguna opinión sobre el estatus legal de ningún acuerdo en particular”.
“Estados Unidos no puede reescribir el derecho internacional más de lo que puede cambiar las leyes de la física”, dijo a Metro Hugh Lovatt, investigador del programa de Oriente Medio y África del Norte en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR).
El experto reflexiona que “a largo plazo, este tipo de medidas de Estados Unidos pueden resultar extremadamente peligrosas para Israel, al acelerar la desaparición del paradigma tradicional de los dos Estados y la aparición en su lugar de una realidad de un solo Estado, en la que los israelíes podrían tener que elegir entre la igualdad de derechos para todos – poniendo así en peligro el carácter judío de Israel – o aceptar una situación de apartheid abierto en la que se trate a los palestinos como ciudadanos de segunda clase”. Metro profundizó con Lovatt sobre este tema.
Preguntas y respuestas con…
Hugh Lovatt
Investigador político en el programa de Oriente Medio y África del Norte en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR).
¿Qué significa para Estados Unidos cambiar su posición sobre los asentamientos israelíes?
El cambio de la posición de Estados Unidos respecto a los asentamientos israelíes no cambiará las determinaciones legales internacionales de que estos asentamientos se construyen ilegalmente en territorio ocupado. Esta opinión ha sido expresada a lo largo de los años en numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por la Corte Internacional de Justicia y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que es ampliamente considerado como uno de los órganos más competentes en esta materia. Esta posición también fue reafirmada recientemente por el Tribunal de Justicia de la UE.
Sin embargo, a través de sus acciones, la administración Trump está socavando aún más la creencia en el derecho internacional y erosionando el sistema basado en normas multilaterales que ella misma ayudó a establecer. La declaración de Pompeo también aumenta la presión sobre el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu para que avance en la anexión de los asentamientos de Cisjordania por parte de Israel.
¿Por qué el gobierno de Donald Trump tomó esta decisión?
Desde que asumió el cargo, la administración Trump ha tratado de eliminar las posiciones internacionales de larga data que han enmarcado los esfuerzos para resolver el conflicto israelo-palestino.
Ha dejado de lado abiertamente la creencia internacional de que una solución de dos Estados (basada en la creación de un Estado palestino soberano en Cisjordania y Gaza) es el único medio viable para poner fin al conflicto. Esta creencia se sustenta en el derecho internacional. En su lugar, EE.UU. ha presentado una nueva narrativa mucho más alineada con la visión maximalista del “Gran Israel” que defienden los políticos de derecha en Israel, como los del movimiento de colonos.
Rechazar la opinión de que los asentamientos son ilegales encaja, por lo tanto, en un patrón de esfuerzos continuos de Estados Unidos para imponer una nueva realidad sobre el terreno y en el ámbito diplomático. Entre ellos figuran el reconocimiento de la anexión por parte de Israel de los Altos del Golán sirio ocupado, el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y el intento de eliminar al OOPS, el organismo de las Naciones Unidas que se ocupa de los refugiados palestinos.
¿Quién más está involucrado en esta decisión?
Aunque la decisión fue anunciada por el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, lleva las huellas dactilares de David Friedman, el embajador de Estados Unidos en Israel. Friedman ha hablado abiertamente de su apoyo a los asentamientos israelíes y ha sido uno de los principales donantes al asentamiento de Beit El.
A menudo ha hablado de su deseo de cambiar las posiciones tradicionales de la política de EE.UU. hacia los asentamientos y ganar una mayor aceptación internacional para ellos.
¿Cómo reacciona la comunidad internacional ante esta decisión?
Esta decisión ha creado más discordia entre los Estados Unidos y sus principales socios internacionales. La UE y la ONU han rechazado esta decisión. También lo han hecho Egipto y Jordania, que desempeñan un papel importante en los esfuerzos por hacer avanzar el proceso de paz en Oriente Medio, así como, por supuesto, los propios palestinos.
Esto obstaculizará aún más los esfuerzos internacionales de pacificación y aumentará la sensación de que Estados Unidos ya no es un intermediario honesto. Como hemos visto con la condena por parte de los Estados Unidos del etiquetado de la UE de los productos de los asentamientos, también podría sentar las bases para nuevos enfrentamientos diplomáticos entre Europa y los Estados Unidos por el derecho internacional y la política hacia los asentamientos israelíes.
Después de que Estados Unidos trasladó su embajada a Jerusalén, otros países hicieron lo mismo. ¿Puede ocurrir algo similar con este cambio de posición?
Es muy posible que EE.UU., en asociación con el gobierno israelí, presione a otros estados para que repliquen esta decisión. Un objetivo obvio serán los miembros centroeuropeos de la UE, dadas sus posiciones más comprensivas con Israel, y su deseo de mantener buenas relaciones con Washington. Sin embargo, al igual que con el traslado de la embajada, es probable que los resultados sean limitados dado el peso de las propias posiciones legales de la UE. Si otros estados siguen el ejemplo, lo más probable es que sean de América Central o de las islas del Pacífico. Así que no esperes un cambio radical en las posiciones internacionales.