La Asociación de Museos de Puerto Rico (AMPR) se unió hoy al reclamo del sector cultural y afirma su rotundo rechazo al arrendamiento del edificio histórico del Antiguo Asilo de Beneficencia, actualmente sede principal del Instituto de Cultura Puertorriqueña, para el establecimiento de un hotel boutique en el Viejo San Juan.
Este caso establece un precedente nefasto para la preservación del patrimonio edificado en Puerto Rico, ya que da paso no sólo a la desarticulación del distrito cultural que conforman los edificios históricos y museos en la Isleta de San Juan como patrimonio de la humanidad, sino que además tiene un efecto adverso sobre el atractivo de la ciudad misma. Ello al propiciar un patrón de expansión de la zona comercial y el achicamiento paulatino de la zona residencial en detrimento de la calidad de vida de los vecinos de la zona. No puede perderse de vista que lo que hace a San Juan una ciudad con un ambiente único son su vecindario y el acceso al disfrute del patrimonio edificado por el público.
Detalles:
“Entendemos que este caso también constituye un precedente peligroso por que pone en riesgo otras edificaciones de gran valor patrimonial que se encuentran en manos del Estado y que funcionan como vitrinas desde donde mostrar y educar sobre lo mejor de nuestras expresiones artísticas y culturales, tanto a los puertorriqueños de todas partes como a los miles de turistas que visitan la isla diariamente”, expresa la comunicación de la Asociación.
Más allá de la reubicación de las oficinas del ICP y del personal que allí labora a facilidades adecuadas, la Asociación abogó por que el edificio histórico del Asilo de Beneficencia mantenga su fin público para el disfrute amplio de la ciudadanía según lo establece la legislación vigente. Convertirlo en hotel vedaría el acceso a su disfrute a la mayor parte de la población.
La AMPR igualmente exhortó al Gobierno de Puerto Rico a ver en el sector cultural un aliado para estimular el desarrollo económico del país. Hemos sido testigos en el pasado reciente del desmantelamiento de proyectos culturales de gran valor para Puerto Rico y de trascendencia internacional, como lo son el caso de la Galería Nacional en el Convento de los Dominicos cerrada por años y la posposición indefinida de la Trienal Poligráfica de San Juan, lo que sin duda constituyen no solo una pérdida irreparable para nuestras artes, sino también para el desarrollo económico a través del turismo cultural.
En una edificación como el Antiguo Asilo de Beneficencia, como uno de los mejores ejemplos del estilo Neoclásico Español con que cuenta Puerto Rico, podría exhibirse la extraordinaria colección de arte y arqueología que posee el ICP y podría dársele espacio de trabajo a artistas y artesanos. Estamos seguros de que restaurado para estos fines, este espacio se convertiría en un activo valioso para el turismo y para la educación cultural de los residentes de Puerto Rico y su diáspora, lo que contribuiría a allegar fondos públicos y privados que aseguren su sostenibilidad a futuro.
La Asociación de Museos de Puerto Rico entiende que es igualmente necesario alzar la voz en defensa del proyecto del Instituto de Cultura Puertorriqueña, una legislación de vanguardia que tiene la monumental labor de garantizar la custodia, permanencia y protección de nuestro patrimonio cultural. Si bien reconocemos la crisis económica que enfrenta el país, a la cual el sector cultural ha respondido con ajustes significativos que le colocan en precariedad pero con un redoblado compromiso, también es necesario señalar que el problema que tiene el país es uno de prioridades y de visión de futuro.
La AMPR aboga por la permanencia del ICP, única legislación cultural existente que emana del pueblo de Puerto Rico. Hacemos un llamado a la Junta de Directores del Instituto de Cultura Puertorriqueña a ejercer sus facultades con respecto a la protección del edificio y al Gobierno de Puerto Rico a potenciar la capacidad del ICP hacia la construcción de una sociedad renovada en que se respete y promueva los valores de nuestra cultura.