El sargento de la Policía en la provincia norte de Filipinas conocida como Misamis Oriental, Jason Magno, se tiró al piso y cubrió con su cuerpo la explosión de una granada para proteger a civiles inocentes.
Los hechos ocurrieron este jueves a las 11:20 a.m. hora local, cuando la estación de Policía recibió un reporte sobre un hombre que se había salido de control en la universidad Initao.
Magno corrió a la escena donde se encontró con un hombre sosteniendo una granada y causando caos en la institución. Al tratar de convencerlo para que no la arrojara, el hombre activó el artefacto y la lanzó en su dirección.
El oficial fue declarado muerto en el hospital.
La explosión también hirió a uno de sus colegas y a 10 estudiantes y profesores que se encontraban en el área, reportó el diario Rappler.