Seis personas fallecieron el martes en un tiroteo en un hospital en el este de República Checa, dijo el primer ministro. El sospechoso se dio a la fuga, señaló la policía, que lo describió como armado y peligroso.
La balacera ocurrió alrededor de las 07:00 de la mañana en la sala de espera del centro de salud, explicó Andrej Babis a la televisora pública checa, agregando que el pistolero disparó a las cabezas de las víctimas a corta distancia.
Babis explicó que se dirigía al lugar de la masacre, el hospital universitario de la ciudad de Ostrava, a 350 kilómetros (220 millas) al este de Praga.
La policía señaló que el sospechoso huyó en un Renault Laguna de color gris plata y pidió a la población que no trate de detenerlo.
Las autoridades publicaron una foto del presunto autor, y retiraron una previa de una persona distinta, que está considerada un testigo importante.
Videos e imágenes publicadas por la radio pública mostraron a agentes arrestando a una persona en el lugar de los hechos, que no parecía el autor de la balacera.
Las autoridades señalaron que la clínica fue evacuada y la policía aumentó la seguridad en todo el país.