En 2017, el 17.1 % de los estudiantes de escuela superior en el sector público consideraron suicidarse, según reveló un estudio del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, lo que implica un aumento comparado con dos años antes.
El informe titulado “Perfil de salud y seguridad del estudiante en Puerto Rico: años 2015-2017” fue publicado ayer, y muestra que en 2015 la cifra de estudiantes que consideraron suicidarse fue de 12.3 % .
El estudio —confeccionado por el director ejecutivo Orville Disdier y Dharma Rodríguez— también presentó cifras en torno al acoso en las escuelas del país, que reflejan que el 17.1 % de los estudiantes sufrieron acoso en los planteles en 2017. Cabe destacar que las cifras en casos de acoso y desafíos en salud mental fue mayor en niñas en comparación con los varones. Por ejemplo, el 20.2 % de las jóvenes indicaron haber sido acosadas en 2017 en comparación con un 13.6 % en los adolescentes masculinos.
Ese mismo año, más del 45 % de las estudiantes se sintieron tristes o desesperanzadas, lo que representa un aumento con relación al 2015, cuando la cifra fue de 36.9 %. Asimismo, un 23.2 % de las adolescentes en nivel secundario consideró seriamente suicidarse versus el 10.5 % de los adolescentes varones. Además, son más jóvenes mujeres las que intentaron suicidarse en 2017, al registrar una cifra de 16.8 % en comparación con el 10.6 % en varones.
Para Kalitza Baerga, presidenta de la Asociación de Psicólogos de Puerto Rico, las cifras reveladas por el Instituto de Estadísticas son preocupantes y demuestran que se deben asignar más recursos a las escuelas para atender desafíos de salud mental.
“[Las cifras] muestran que tenemos estudiantes en la escuela pública con unas necesidades extremas de servicios de salud mental, por lo cual nosotros siempre hemos avalado que se continúe o que se ponga en vigor la Ley 170 de 2000, que exige que haya un psicólogo o psicóloga en cada escuela”, señaló en entrevista con Metro. Comentó que estas situaciones se pueden prevenir, pero se “necesita personal especializado”. Además, recomendó que se les asignen herramientas a los maestros y maestras para identificar qué es acoso o bullying.