Una canción de protesta contra la violencia sexual que se ha convertido en un himno para las mujeres a lo largo y ancho de Latinoamérica fue el tema central de una manifestación el viernes en la capital de Brasil, donde las mujeres están cada vez más dispuestas a denunciar a sus agresores.
Alrededor de 200 mujeres con los ojos vendados entonaron la canción “Un violador en tu camino”, cuyas letras absuelven a las víctimas del sentimiento de culpa y responsabilizan al sistema de justicia patriarcal por no hacer rendir cuentas a aquellos responsables.
El evento ocurrió frente al Supremo Tribunal Federal de Brasil mientras las asistentes sostenían letreros con los nombres de mujeres asesinadas e interpretaban los pasos de baile que ahora son conocidos en todo el continente.
“Este movimiento es importante para denunciar la violencia contra las mujeres”, dijo Liss Fernández, una fotógrafa chilena que ayudó a organizar la manifestación. “El movimiento se está llevando a cabo para apoyar la lucha de las mujeres en Chile, Brasil y Latinoamérica”.
Creado por el colectivo feminista chileno “Las Tesis”, el himno fue interpretado por primera vez el mes pasado en Santiago, la capital de Chile, durante las protestas contra el gobierno que fueron blanco de una severa represión por parte de las fuerzas de seguridad.
Desde ahí, la canción cruzó de Los Andes a Argentina y se propagó hacia el norte hasta Perú, Ecuador, Colombia y México. Ha sido traducido al mapuche y al quechua, así como al portugués de Brasil.
Mientras se llevaba a cabo la manifestación en Brasilia, un grupo por separado realizó la misma presentación en Río de Janeiro. Entre las asistentes, había mujeres de edad avanzada y preadolescentes, que portaban un pañuelo verde envuelto alrededor del cuello que decía: “Es por las vidas de las mujeres”.
La canción ha encontrado un terreno fértil en el país más grande de Latinoamérica, donde una cultura machista ha sido dada por sentada y los delitos contra las mujeres prácticamente no se reportaban. Esa situación ha cambiado gradualmente en los últimos años con la aprobación de leyes dirigidas a abordar la violencia doméstica, el feminicidio y la violación, así como campañas educativas y movimientos sociales que promueven la concientización.
En las famosas celebraciones del Carnaval de Río de Janeiro, por ejemplo, cada vez más mujeres lucen tatuajes temporales con la frase “¡No es no!” para alejar a los posibles agresores desde que comenzó la práctica en 2017.
La encuesta a nivel nacional de victimización de Brasil en 2013 estimó que apenas el 7,5% de las víctimas de violencia sexual notificaron a la policía. Eso representa un tercio de la cantidad de mujeres que reportan una violación o abuso sexual en Estados Unidos, de acuerdo con un reporte de 2018 del Departamento de Justicia del país norteamericano.