Irán prometió vengarse del ataque estadounidense cerca del aeropuerto de Bagdad en el que murió el artífice de las intervenciones de la república islámica en Medio Oriente, y Estados Unidos respondió el viernes con el envío de miles de tropas adicionales a la región.
La muerte del general Qassem Soleimani, jefe del grupo élite Fuerza Quds, representa una importante escalada en los enfrentamientos entre Washington y Teherán, que han atravesado varios momentos de crisis desde que el presidente Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear de 2015 e impuso severas sanciones a Irán.
Un nuevo ataque aéreo se registró al norte de Bagdad casi 24 horas después de la ofensiva en la que Soleimani fue abatido, impactando dos vehículos en los que viajaban elementos de la milicia respaldada por Irán y con un saldo de cinco personas muertas, informó un funcionario iraquí que habló bajo condición de anonimato debido a que no estaba autorizado a discutir el incidente con la prensa.
Las Fuerzas de Movilización Popular, respaldadas por Irán, confirmaron el ataque, señalando que fue perpetrado contra una de sus caravanas médicas cerca del estadio de Taji, al norte de Bagdad. El grupo dijo que ninguno de sus altos mandos falleció en el atentado. Un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato afirmó que su país no perpetró dicho ataque.
El ataque contra Soleimani, y cualquier represalia por parte de Irán, podrían desencadenar un conflicto que involucre a toda la región, poniendo en peligro a las tropas estadounidenses en Irak, Siria y otras partes del mundo. Durante las últimas dos décadas, Soleimani construyó una red de aliados fuertemente armados que se extiende hasta el sur del Líbano, a las puertas de Israel.
“Nos consuela saber que su reino de terror ha llegado a su fin”, dijo Trump sobre Soleimani.
De cualquier forma, Estados Unidos dijo que enviaría casi 3.000 efectivos adicionales del Ejército a Medio Oriente, un reflejo de la preocupación sobre las posibles represalias de Irán por el asesinato. Estados Unidos también instó a sus ciudadanos a salir de Irak “inmediatamente” después del ataque a primeras horas del viernes en el aeropuerto internacional de Bagdad en el que, según la televisora estatal iraní, murieron Soleimani y otras nueve personas.
El Departamento de Estado norteamericano dijo que la embajada en Bagdad, que a inicios de la semana fue atacada por militantes respaldados por Irán y sus simpatizantes, se encuentra cerrada y todos los servicios consulares han sido suspendidos.
Alrededor de 5.200 tropas estadounidenses están acuarteladas en Irak para capacitar a las fuerzas iraquíes y colaborar en el combate al grupo Estado Islámico. Funcionarios de Defensa discutieron sobre el nuevo despliegue de soldados bajo condición de anonimato debido a que el Pentágono aún no anuncia la decisión.
Un funcionario del Pentágono que no estaba autorizado a ser identificado dijo que Estados Unidos también puso en alerta a una brigada del Ejército para trasladarse a Líbano y proteger la embajada estadounidense. Las embajadas estadounidenses también emitieron alertas de seguridad para sus ciudadanos en Bahréin, Kuwait y Nigeria.
El anuncio de desplegar más tropas se presenta poco después de que Trump dijo que el asesinato de Soleimani no fue para iniciar un conflicto con Irán. “Anoche tomamos acciones para evitar una guerra. No tomamos acciones para comenzar una guerra”, dijo el mandatario, quien agregó que no busca un cambio de régimen en Irak.