Luego de varios eventos sísmicos que provocaron el colapso de residencias en el sur de la isla, un grupo de ingenieros alertó ayer sobre la necesidad de reforzar y restaurar estas viviendas a tenor con la supervisión de un profesional.
El presidente del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico (CIAPR), Juan Alicea, señaló que las construcciones informales son muy comunes en la isla y advirtió que ante eventos de mayor intensidad sísmica podrían sufrir graves daños.
“Puerto Rico todavía tiene una gran cantidad de infraestructura, especialmente viviendas, que no están a tenor a códigos…Son construcciones que se clasifican como informales porque no han pasado por el rigor de la supervisión en el proceso de diseño y construcción de un profesional de la ingeniería”, expuso.
Estimó que las construcciones informales de vivienda en la isla podrían alcanzar hasta 200,000 hogares, cuya característica principal es estar elevadas en zancos o columnas delgadas.
De igual manera, exhortó a las personas que viven en construcciones informales a que contraten a un profesional para inspeccionar sus hogares y atender las vulnerabilidades. “Lo bueno es que muchas de estas construcciones se pueden fortalecer y se pueden hacer arreglos que impidan que bajo un escenario más fuerte tengan un daño a la vida”, aseguró. Asimismo, descartó que los servicios de los ingenieros sean costosos. “Muchas veces se habla que tú no contratas a un ingeniero porque es muy oneroso. Estoy en desacuerdo. Usualmente, la parte profesional es muy baja. Lo que sí pudiese aumentarte son los costos de construcción”, explicó.
Promueven restauración de viviendas
Por otra parte, el ingeniero Ricardo López indicó que —junto a los ingenieros José Martínez Cruzado e Ivonne González del Recinto Universitario de Mayagüez— publicaron un folleto titulado ‘Rehabilitación Sísmica de Casas en Zancos’ que detalla los pasos que se deben tomar para restaurar estas estructuras.
De acuerdo con López, estas residencias pueden ser reforzadas al añadirle paredes de hormigón en el primer piso para proveerle resistencia a la estructura “de forma tal que puedan resistir un terremoto bien fuerte”. El profesor, sin embargo, opinó que el código de construcción local es uno moderno y que las estructuras construidas a tenor con estos parámetros pueden resistir terremotos de mayor intensidad que el de ayer.
Evento sin precedentes
El geomorfólogo José Molinelli catalogó el terremoto —que registró una magnitud de 5.8— como uno “sin precedentes” en la historia sísmica del país.
“No tiene precedentes en esa localidad esa actividad sísmica”, dijo en entrevista telefónica con Metro. Al científico también le llamó la atención el colapso de la formación rocosa de Punta Ventana en Guayanilla ya que no experimentó derrumbes en eventos sísmicos mayores como el terremoto de 1918. Incluso, anticipó que se continuarán sintiendo numerosas réplicas al temblor.
Con él coincidió Víctor Huérfano, director de la Red Sísmica, quien además explicó que la recurrencia en este tipo de eventos se debe a la ubicación de la isla en una zona sísmica y la interacción de las placas tectónicas.
“La razón por la cual la isla está en esta sismicidad es la interacción de las placas. No es nuevo. Viene desde que Puerto Rico es Puerto Rico”, precisó el científico durante una conferencia de prensa.
Molinelli, asimismo, reiteró a la ciudadanía que eviten hacer caso a información falsa sobre los sismos como aquella que apunta a que la isla podría hundirse o que un tsunami arroparía al país, ya que no existen las condiciones físicas para que nada de eso ocurra.
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