WASHINGTON (AP) — Ante las persistentes preguntas sobre su proceder militar en el Medio Oriente, el presidente Donald Trump y altos funcionarios ofrecieron el viernes nuevas explicaciones, y el mandatario aseguró que combatientes iraníes planeaban atacar cuatro embajadas estadounidenses.
Apenas horas antes, el secretario de Estado, Mike Pompeo, había dicho que Estados Unidos no sabía cuándo ni dónde podrían ocurrir los ataques. Trump y otros funcionarios insistieron en que el general iraní Qassem Soleimani representaba una amenaza inminente para Estados Unidos, pero declinaron explicar a qué se referían con “inminente”.
Trump, por su parte, anunció sanciones adicionales contra Irán, las que había prometido después del ataque iraní contra bases estadounidenses en Irak.
Los misiles iraníes, que no causaron bajas, fueron disparados en represalia por el asesinato de Soleimani, perpetrado con un dron estadounidense la semana pasada en Bagdad. Ese ataque desató una cadena de eventos que incluyó el derribo no intencionado de un avión de pasajeros ucraniano por parte del ejército iraní, y llamados del gobierno iraquí para expulsar a los efectivos estadounidenses del país.
En la Casa Blanca, Trump emitió una orden ejecutiva que aumenta las sanciones estadunidenses a la ya larga lista que su gobierno ha impuesto para tratar de obligar a Irán a aceptar un nuevo acuerdo que detenga su programa nuclear y su apoyo a grupos extremistas en el Medio Oriente.
Trump declaró que Washington responsabiliza a Irán de los ataques contra Estados Unidos, así como de una amenaza contra militares, diplomáticos y civiles estadounidenses, al parecer una mención para justificar el asesinato de Soleimani.
“Estados Unidos continuará contrarrestando la conducta destructiva y desestabilizadora del régimen iraní”, apuntó.
Sin embargo, Trump y otros funcionarios enfrentaron persistentes preguntas sobre sus afirmaciones de una amenaza “inminente”.
Los miembros del Congreso dijeron que Pompeo y otros funcionarios no facilitaron detalles ni las justificaciones suficientes durante las sesiones informativas de esta semana.
Defina lo que usted quiere decir con inminente, le solicitaron a Pompeo en la conferencia de prensa del viernes en la Casa Blanca.
“Desconozco con precisión el minuto”, declaró Pompeo. “Desconocemos con precisión el día que se perpetrarían, pero eran muy evidentes. Qassem Soleimani mismo preparaba un ataque amplio y a gran escala contra los intereses estadounidenses y esos ataques eran inminentes”.
Pompeo y Trump habían dicho que las embajadas estadounidenses enfrentaban amenaza. El secretario de Estado amplió el asunto para incluir “instalaciones estadounidenses”, entre ellas bases militares en toda la región. “Iba a suceder y vidas estadounidenses estaban en peligro”, señaló.
Trump dio una cifra, pero aún sin detalles, en declaraciones posteriores.
“Puedo revelar que yo creo que quizá serían cuatro embajadas”, dijo Trump a Fox News en una entrevista grabada el viernes que sería transmitida después en la noche.
El mandatario hizo sus comentarios en medio de las revelaciones de funcionarios estadounidenses de que sus fuerzas militares habían fracasado en su intento por aniquilar a otro comandante iraní de alto rango el mismo día que asesinaron a Soleimani. El ataque contra Abdul Reza Shahlai al parecer era parte de un intento para debilitar a la comandancia de las Fuerzas Quds de Irán, a las que Washington declaró organización terrorista, al igual que a la principal fuerza llamada Guardia Revolucionaria Islámica.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, describió el asesinato de Soleimani como “provocador y desproporcionado”, y otros legisladores se dijeron no convencidos al cabo de una sesión informativa a puerta cerrada sobre inteligencia.
“El presidente Trump asesinó imprudentemente a Qassem Soleimani”, dijo la representante demócrata Pramila Jayapal. “Él no tenía pruebas de una amenaza o ataque inminentes”.