DAVOS, Suiza — Estados Unidos indicó el jueves que intentaría cerrar este año un acuerdo comercial con Gran Bretaña, señalando que debería ser bastante sencillo de conseguir dadas las similitudes entre las dos economías.
En una conferencia de prensa en el Foro Económico Mundial, celebrado en el centro de esquí de Davos, Suiza, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, indicó que viajaría a Londres este fin de semana para abordar varios temas con su homólogo británico, Sajid Javid, especialmente en relación con un acuerdo comercial.
“Es una prioridad absoluta para el presidente Trump, y esperamos completarlo este año”, dijo Mnuchin. “Creo que será estupendo para ellos y estupendo para nosotros”.
Gran Bretaña abandona la Unión Europea el 31 de enero, y a partir de entonces podrá negociar sus propios acuerdos comerciales con quien quiera. La UE negocia sus tratados comerciales en bloque.
Aunque Javid ha dicho que negociar un futuro acuerdo comercial con la UE será su “máxima prioridad”, las conversaciones con Estados Unidos se celebrarán en paralelo. El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo querer -y esperar- que el acuerdo comercial con la UE se cerrase este año.
“Creo que lo que vi es que querían conseguir esos dos acuerdos en 2020”, comentó Mnuchin. “Obviamente es un plazo agresivo”.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, señaló que no debería ser demasiado difícil alcanzar un acuerdo y señaló que había menos diferencias entre las economías de los dos países que con la UE.
“Nuestras economías son mucho más parecidas”, señaló. “Ambas están muy orientadas a los servicios, y dentro de los servicios, como servicios financieros, ya hay un grado de integración y coordinación bastante alto, de modo que a nivel de mecánica debería ser mucho más fácil”, afirmó.
Ross también intentó calmar las preocupaciones planteadas en Gran Bretaña, especialmente por la oposición del Partido Laborista durante la campaña electoral de las recientes elecciones generales, sobre que el futuro acuerdo comercial supondría aumentos en los cosas de los medicamentos porque las farmacéuticas estadounidenses buscaban concesiones del Servicio Nacional de Salud, gestionado por el gobierno británico.
“Lo que pensamos es que los medicamentos deberían tener precios similares estén donde estén, pero no creo que estemos en posición de decirle a Gran Bretaña lo que debe pagar por los medicamentos”, dijo.