La primera forma de escritura a mano supuestamente se inventó en Mesopotamia hace más de 5000 años. Entonces, las personas usaban diferentes herramientas y medios: tablas, papel, carbón, pinturas y tinta. A través de un complejo camino desde las primeras plumas y lápices, por fin obtuvimos bolígrafos. Y ahora, con el desarrollo de las tecnologías se ha llegado al teclado y el uso de dispositivos.
En algunos países esta práctica de implantación de nuevas tecnologías es ampliamente apoyada a nivel gubernamental. Por ejemplo, en 2013 las clases de mecanografía tomó el lugar de la escritura cursiva en las escuelas de EEUU. Más o menos lo mismo sucedió en 2016 en Finlandia, donde la escritura manual ya no forma parte del plan de estudios nacional. Como explica Minna Harmanen, de la Junta Nacional de Educación de Finlandia: “(los estudiantes) no tienen tiempo para volverse rápidos en la escritura cursiva, por lo que no es útil para ellos”.
Según numerosos estudios, el abandono de la escritura a mano acaba en una peor memorización y comprensión entre la mayoría de los estudiantes mientras leen. Está directamente vinculado a todo el proceso.
“Los estudiantes que toman notas a mano tienden a recordar mejor el material, porque se ven obligados a involucrarse más profundamente con ello para ponerlo con sus propias palabras, ya que no pueden escribir lo suficientemente rápido como para transcribir la ponencia”, explica el autor de un estudio relacionado y Ph.D. en Psicología en la Universidad Carnegie Mellon Daniel M. Oppenheimer. “La escritura a mano nos ralentiza. Eso significa más tiempo en la tarea, que generalmente es mejor para la memorización. No es escribir a mano lo que ayuda a la memorización, sino más bien el hecho de que la escritura nos obliga a centrarnos cada vez más en lo que estamos tratando de memorizar”.
Además, el uso permanente de las tecnologías y la dependencia de ellas empeoran considerablemente la alfabetización, argumentan los maestros de escuela.
“Según mis colegas con más experiencia, los estudiantes de hoy en día escriben peor que los de años atrás, con mas faltas de ortografía y con un nivel muy bajo de expresión escrita. Esto se debe a que no tienen hábito de realizar una composición escrita, porque no tienen la necesidad en su vida diaria. Usan principalmente la escritura digital mediante mensajes cortos, sin uso de conectores o signos de puntuación, entre otros errores comunes y esto les lleva a cometer errores en la escritura”, afirma Ana del Carmen del Pino, profesora de inglés.
Y el analfabetismo es solo la punta del iceberg. Ana recuerda haber tenido una estudiante de primaria de 3 años, que aprendió a leer a través del uso de videos y juegos. Desarrolló ciertas capacidades con respecto a la lectoescritura: reconocer todas las letras y sus sonidos debido a juegos interactivos, ordenar y seleccionar las letras para formar palabras conociendo su significado, adquirir expresiones orales de un nivel superior al de su desarrollo normal madurativo. Sin embargo, cuando llega al colegio (sistema educativo español) se le cataloga que no sabe escribir, ya que no tiene destreza con respecto a la motricidad fina que se requiere en la escritura tradicional y se frena su proceso de aprendizaje para adquirir el hábito de escribir de manera manual.
No obstante, hay ciertas ventajas de la mecanografía que hacen que esta práctica sea extremadamente útil e importante. En primer lugar, es casi imposible imaginar un especialista adecuado hoy en día sin aquel conocimiento. Aparte de eso, según Daniel M. Oppenheimer, es más rápido y por lo tanto puede ayudar a proporcionar un registro más completo. Es más, lo escrito con la ayuda del teclado es a menudo más fácil de leer y más fácil de organizar o buscar en él. Además, el uso de tecnologías modernas demostró ser extremadamente eficiente entre las personas con dificultades de aprendizaje como la dislexia o la disgrafía.
“La mecanografía es importante para aquellos con dificultades de coordinación motora, como la dispraxia, ya que presionar una tecla puede ser mucho más fácil y menos doloroso que formar una letra”, afirma la investigadora del lenguaje y editora del Blog “Leer y deletrear” Meredith Cicerchia.
Como señala, se estima que 1 de cada 10 personas tiene algún tipo de dislexia hoy en día, el tipo principal es la dislexia fonológica donde las personas luchan para dividir las palabras en sus sonidos componentes, eso provoca problemas en el sonido de las palabras mientras se lee y en la ortografía de ellas.
“Ser capaz de escribir a mano puede ayudar a eludir el aspecto del lenguaje de encontrar las letras correctas que van con los sonidos correctos. Puede transformar una palabra en una serie de movimientos musculares para que, al escribirla una y otra vez, cree un patrón automático y la mano simplemente escriba la palabra sin que la persona disléxica tenga que pensar en cómo deletrearla. Esto, y el hecho de que el corrector ortográfico está disponible cuando se escribe en el ordenador, son cosas realmente cruciales ya que muchas personas con dislexia luchan con la escritura a mano”, explica Cicerchia. “A menudo producen trabajos escritos a mano que no reflejan su inteligencia o vocabulario completo simplemente porque no quieren usar palabras que puedan deletrear incorrectamente, pero mecanografiarlas puede permitirles escribir más libremente y, como resultado, realizar todo su potencial en el aula y en sus carreras”.
“La utilización de las nuevas tecnologías tiene importantes consecuencias positivas para nuestros alumnos, como por ejemplo, podemos llevar a cabo un aprendizaje de la escritura a través de juegos más lúdicos y por tanto captar más su atención, mayor motivación”, dice la maestra de Educación Especial Sara Fernández. “De hecho, para determinado alumnado la utilización de tecnologías (ordenador, tablets) ha supuesto el único medio para poder comunicarse de forma escrita. Así que he tenido casos de estudiantes mucho más familiarizados con el uso del teclado en lugar de escritura a mano”.
Todavía no está claro si la escritura tiene que desaparecer. Lo que es más probable es que las demandas de la sociedad decidan su futuro mientras los expertos buscan nuevas formas de combinar los beneficios de ambas prácticas. “Es difícil argumentar que la mecanografía no es una habilidad cada vez más necesaria. Por lo tanto, tenemos que enseñarla, pero no hay nuevas horas en el día, así que algo tiene que salir”, concluye Daniel M. Oppenheimer. “Creo que la escritura a mano es valiosa, pero en la medida en que los educadores juzgan que otras cosas son más valiosas, no estoy en condiciones de criticarlos”.
Amnesia de caracteres
Desde 2011, miles de escuelas chinas han estado reintroduciendo la caligrafía en respuesta a las sugerencias de que los dispositivos de introducción de texto basados en el alfabeto están socavando la capacidad de los estudiantes para recordar los trazos correctos que intervienen en los miles de caracteres de su sistema de escritura. Este fenómeno se conoce como amnesia de caracteres.
CITA:
”Escribir más despacio significa que tendemos a utilizar una mayor variedad de palabras, ya que tenemos más tiempo para buscar en la memoria diferentes formas de decir algo antes de escribirlo. Esto puede conducir a descripciones más precisas o artísticas, pero también crear una escritura menos uniforme”, Daniel M. Oppenheimer,
Ph.D. en Psicología en la Universidad Carnegie Mellon.
CIFRAS:
1/3 de los encuestados en el Reino Unido no había escrito nada a mano en
seis meses según Docmail. 33% de las personas tuvieron dificultades para leer su propia letra.
22 palabras por minuto es el ritmo promedio mientras se escribe a mano vs 40 ppm a mecanografía (Fuente: Study Medicine Europe).
92% es la precisión media al escribir (8 errores ortográficos por cada
100 palabras). Los niños tienden a escribir más rápido que las niñas
(44 palabras por minuto vs 37). Fuente: Ratatype.
TIP:
Una buena manera de practicar la escritura a mano podría ser llevar un diario o hacer un esfuerzo por escribir notas a mano a los amigos y familiares.
Estilos de escritura
Se inclina hacia la derecha
Mente abierta; fuerte reacción a las emociones; una persona sociable.
Se inclina hacia la izquierda
Prefieres trabajar solo; menos social; ocultar las emociones.
Recto y sin inclinaciones
Lógico, aunque no abierto a las emociones.
Letras conectadas
Lógico; tu juicio se basa en la experiencia y los hechos.
Letras desconectadas
Imaginativo; impulsivo; actúas por intuición.
Presión al escribir:
Fuerte
Ambicioso y exitoso; reaccionas fuertemente a las emociones.
Promedio
Moderadamente exitoso; enfrentando el día a día.
Suave
Tímido, introvertido, evitando situaciones emocionales.
MUY FUERTE!!! Mucha puntuación y puntos
Emocional; personalidad ligeramente obsesiva.
| FUENTES: The Pen Warehouse