Aviones de combate atacaron un enclave rebelde en el noroeste de Siria y mataron al menos a 10 personas, incluidas algunas que huían del bombardeo, según dijeron el jueves un servicio de rescate y activistas opositores.
El ataque se atribuía a aviones rusos que respaldan una ofensiva del gobierno sirio, también dejó fuera de servicio un hospital local, señalaron.
El ataque del miércoles por la noche contra Ariha, una localidad en la provincia de Idlib, se produjo durante una intensa ofensiva del gobierno sirio sobre la zona, que lleva casi ocho años bajo control de la oposición.
El hospital de Ariha, conocido como Al-Shami, ya no estaba operativo. Al menos 24 personas resultaron heridas, incluidos un médico, un voluntario de los Cascos Blancos, tres mujeres y dos niños, según los rescatistas.
Los combates en Idlib, el último feudo rebelde en el país, han expulsado de sus hogares a cientos de miles de civiles. La mayoría han salido hacia la frontera con Turquía y otras zonas controladas por rebeldes.
Solo en los últimos dos días, hubo 20 mil nuevos desplazados. En total, unas 390 mil personas han sido desarraigadas desde diciembre por la violencia, de acuerdo a Naciones Unidas.