Cuando el huracán María destruyó el hogar de sus abuelos en Naranjito, Nashali López y Adriana Sofía Díaz, decidieron que no solo se mudarían con ellas a Cayey, sino que también les crearon un cuarto de costura para hacerlos sentir más a gusto.
Hoy las jóvenes hermanas de 24 y 18 años, respectivamente, tienen un negocio familiar de confección de accesorios para mascotas hechos a mano bajo la marca Armario.
“Decidimos recrear un cuarto de costura como el que ellos tenían en su casa, que ellos se sintieran más cómodos. Y dentro de ese proceso, un día comenzamos a hacerles vestidos a nuestros propios perros. Y entonces, mi padrastro (José Soto) un día nos dijo: ‘Si pueden hacerles esos trajes a nuestros perros, ¿por qué no los venden?’”, relató López, quien trabaja en una clínica veterinaria y cursa una maestría en Microbiología.
“Empezamos a cogerles las medidas a nuestros perros y de ahí añadiéndoles pulgadas adicionales para hacerles distintos tamaños. Y así fue como todo comenzó”, agregó.
Todos participan
El conocimiento de sus abuelos, Gladys Figueroa y José Fuentes ha sido vital para el emprendimiento de las hermanas, quienes aprendieron a coser gracias a ellos. “Ella nos ha enseñado desde el principio hasta el final. Ya todas hacemos algo, nos dividimos el trabajo. (Adriana) Sofía corta la pieza, le coge las medidas al perro, yo comienzo a montarlas, mi abuela le pone la falda, mi padrastro le pone botones. Ya todo el mundo hace de todo”, dijo López.
Mientras, Díaz detalló que, actualmente, cosen accesorios para perros y gatos, pero están abiertas a vestir todo tipo de mascotas. Díaz, quien también estudia Microbiología, mencionó que hacen envíos por correo y han participado de múltiples eventos.
