La Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA) alertó al Gobierno a flexibilizar la orden Ejecutiva que impone un toque de queda las 24 horas y determina el cierre de negocios hasta el 30 de marzo.
“Ya tenemos que pensar qué va a pasa después del 30. La gente vive de cheque en cheque si no están trabajando no tienen dinero”, comentó Manuel Reyes, vicepresidente de Mida, quien agregó que comenzar la discusión de ese tema le dará tranquilidad a los trabajadores y a los empresarios.
Asimismo, el vicepresidente de la organización mencionó que el toque de queda impuesto por la gobernadora Wanda Vázquez debe tener un punto medio, ya que las empresas autorizadas a trabajar, como supermercados, gasolineras y farmacias dependen de las empresas de servicio. Un ejemplo destacado por Reyes son los establecimientos de servicios automotrices que trabajan de la mano de la industria.
“Debe haber un punto medio para que la gente pueda comenzar a recibir ingresos y pueda comenzar a resolver sus problemas”, manifestó Reyes, quien agregó que ha sostenido conversaciones sobre el tema con el Departamento de Desarrollo Económico (DDEC). “Esta paralización no puede ser permanente. Debe haber algún tipo de acomodo”, recalcó.
Aumento en las ventas de alimentos
Además, Reyes expuso que ha habido un aumento en ventas en los supermercados por la emergencia del coronavirus.
“El problema de los alimentos es cuando la gente se concentra en unos artículos particulares y actúa como si se tratara de un huracán”, dijo el portavoz de MIDA, quien mencionó que algunos de los productos son leche UHT, salchichas y espaguetis enlatados.
“Nosotros hemos llevado el mensaje de que no es un huracán, pueden consumir productos frescos, congelados, pueden hacer una compra variada y en esa medida nos va a durar más el inventario”, añadió.
En contra de restringir vuelos domésticos
Por otro lado, Reyes indicó que la entidad está en contra de la petición del gobierno local a la Agencia Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para detener los vuelos domésticos.
“No tenemos problema con lo internacional, estamos de acuerdo con que se deben cerrar los que tengan algún tipo de screening, hay que hacer los screenings, todo eso está bien, pero que puerto Rico pida que nos cierren nuestra principal vía de comunicación doméstica con Estados Unidos nos parece totalmente equivocado e innecesario y genera un precedente peligroso para que se pueda discriminar contra Puerto Rico”, puntualizó.
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