Boris Johnson, el Primer Ministro británico, ordenó hoy un toque de queda para todo el Reino Unido por tres semanas para minimizar el contagio por Covid-19.
Según el Primer Ministro, el virus es la “mayor amenaza” que el país ha enfrentado en décadas.
En un mensaje televisivo, Johnson afirmó que las personas deberán quedarse en casa para detener su propagación y proteger el sistema de salud británico.
“Sin un monumental esfuerzo para detener la propagación de este virus, va a llegar el momento en que ningún sistema de salud podría hacerle frente debido a que no habrían suficientes ventiladores, camas para la sección de intensivo, y doctores y enfermeras disponibles.
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La nueva ley permitirá salir de las casas solamente para comprar necesidades básicas la menor cantidad de meses posibles, un tipo de ejercicio al día (sea solo o acompañado), cualquier necesidad médica o ayudar o proveer para una persona vulnerable, y para ir al trabajo en casos en que sea absolutamente necesario y no haya opción de trabajar de forma remota.
Johnson finalizó su mensaje afirmando que si la población no obedece a la regla “la policía tendrá el poder para hacerlas valer, incluyendo a través de multas y dispersando reuniones públicas”.
