Argentina permanecerá en cuarentena total hasta el 12 de abril, anunció el presidente Alberto Fernández la noche del domingo, el mismo día que Bolivia anunció las primeras muertes en el país por la pandemia del coronavirus.
“Vamos a prolongar la cuarentena hasta que termine la Semana Santa”, anunció Fernández tras haber recibido el consejo del comité de expertos en salud y científicos, que le recomendó de forma unánime extender la cuarentena total en el país.
El presidente aprovechó la locución a la nación para lanzar mensajes al sector empresarial.
“Voy a ser muy duro con quienes especulan con esta situación y con quienes despidan gente. Aquí nadie se salva solo”, recordó el mandatario, quien aprovechó para felicitar a la mayoría de los argentinos que cumplen con las restricciones impuestas por la cuarentena.
Fernández además anunció que se tomarán más medidas económicas en los próximos días en el país, donde se registran 820 casos de coronavirus y 20 muertes, según las autoridades.
En tanto, el ministro de Salud de Bolivia Aníbal Cruz informó que la cifra de fallecidos en el país aumentó a tres. El primer deceso fue una mujer de 78 años que murió por la madrugada. Por la noche otras dos personas, de 80 y 71, también perdieron la vida. “Todos tenían una enfermedad base”, agregó.
Hasta el domingo, Bolivia registraba 93 casos y tres decesos, mientras el país andino cumplía con una cuarentena total decretada hasta el 15 de abril.
Pocos antes, la Unión Europea informó que durante el fin de semana salieron de Bolivia 870 alemanes, franceses y de otras nacionales rumbo a sus respectivos países.
De su lado, en Guatemala el presidente Alejandro Giammattei decidió también el domingo ampliar el toque de queda que rige en el país también hasta el 12 de abril.
También se extendieron las prohibiciones sobre comercios y actividades laborales del sector público y privado, con lo que la nación centroamericana aumentó las medidas restrictivas en un intento por detener la propagación de la enfermedad. Hasta el domingo se reportaban 36 contagiadas y un muerto por el virus.
Giammattei dijo la víspera que 10 de los 36 pacientes positivos ya se han recuperado y podrían ser dados de alta pronto.
También el domingo el gobierno guatemalteco dio a conocer que un migrante que fue deportado de Estados Unidos el 26 de marzo, dio positivo al coronavirus.
El hombre de 26 años se encuentra hospitalizado y otras 41 personas que habrían viajado con él fueron enviadas a aislamiento domiciliar.
En México, con los casos rondando el millar y al menos 20 muertes, el gobierno se mantiene reacio a este tipo de medidas, pero cambió notablemente el tono durante el fin de semana.
“Hacemos un llamado enérgico, enfático, inconfundible a quedarnos en casa”, dijo este fin de semana el subsecretario Hugo López-Gatell, el portavoz federal en esta crisis. “Esto es impostergable, es nuestra última oportunidad de hacerlo y hacerlo ya”, agregó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador seguía con sus giras por el país y pedía a la gente que se quedaran en casa, aunque señalaba que “el coronavirus no es la peste”.
En Chile las medidas de cuarentena total que rigen en siete comunas (barrios) de Santiago se extendían a otras ciudades en el sur del país, como los barrios de Temuco y Padre las Casas en la Araucanía o las ciudades de Osorno y de Chillán, uno de los focos de coronavirus fuera de la Región Metropolitana, que concentra el mayor número de casos.
Sin embargo, el ministro de Salud chileno Jaime Mañalich descartó la posibilidad de que el país entre en cuarentena total argumentando que era “prácticamente imposible” en el caso de Chile, ya que según él estaba fracasando en otros lugares.
El país sudamericano reportó el domingo 230 nuevos contagios para disparar la cifra total de momento en 2.139 casos de coronavirus, con siete defunciones tras informarse de una víctima más en la jornada, en tanto que 75 personas ya se han recuperado, según el parte oficial.
Muchas personas portadoras de la enfermedad no están cumpliendo el aislamiento en Chile, incluso, las autoridades dijeron que una mujer contagiada que intentó entrar en un supermercado el sábado en un barrio adinerado de Santiago forzó a cerrar las instalaciones y a que fuera desinfectada.
El domingo por la tarde se registró también un intento de motín e incendio en una cárcel del humilde barrio de Puente Alto, después de que las autoridades carcelarias confirmaron la existencia de un caso positivo de coronavirus y anunciaran la sanitización del lugar.
Los incidentes se produjeron cuando “se notifica, se comunica, a la población penal para que mantuvieran la calma”, declaró a medios el alcaide del penal, José Provoste, “ante ello se dispuso una sanitización a las dependencias de los internos y esto fue los que a ellos les provocó digamos una muy mala reacción” puesto que los reos acusaron que se había reaccionado tarde y que, en realidad, se trataba de un proceso de registro y allanamiento.
Algunos internos lanzaron papeles quemados hacia los patios, por lo que de manera preventiva se llamó a bomberos, según el alcalde. Dos internos resultaron heridos por los disturbios.
El interno que arrojó positivo _ que se encuentra en prisión preventiva y no cuenta con condena _ está aislado, al igual que las cerca de 40 personas con las que tuvo contacto. Se desconoce cómo se contagió ya que hace más de 14 días que no recibía visitas.
“Nosotros, como habitantes del penal hemos tomado la decisión de no recibir más visitas, como otras cárceles de Chile, por motivos de salud y autocuidado y el bienestar de nuestras familias. Damos a conocer que esta acción no es en contra de gendarmería”, afirmaron los reclusos en un video difundido en medios chilenos.
En Uruguay, con 309 contagiados según el último parte, el país lamentaba la muerte de la primera persona por COVID-19, el ex ministro de la Corte Electoral Rodolfo González Rissotto, a los 71 años, uno de los pacientes que estaba en cuidados intensivos, con mensajes de despedida del propio presidente Luis Lacalle Pou.
En Paraguay se registraban tres casos más que la víspera, subiendo hasta 59, con tres defunciones.
En Colombia, donde se registran 702 infectados y 10 defunciones, el presidente Iván Duque planteó que la prioridad de su gobierno no solo es contener la pandemia, sino contar con un plan de contingencia en el caso de que se disparen los contagios. En ese sentido anunció que más de 100 hoteles en todo el país están dispuestos a ceder sus instalaciones y unas 8.000 camas para alojar a enfermos por el virus.
Muchos países de la región temen que un desborde incontrolable de los contagios pueda poner en serios aprietos las respuestas de sus sistemas de salud pública e incluso hacerlos colapsar. Por ello, insisten en la necesidad que la población acate las medidas de aislamiento y permanezcan dentro de sus casas.
En Ecuador, el ministro de Salud Juan Carlos Zevallos actualizó las cifras: 1.924 casos y 58 muertos hasta el domingo, con la provincia de Guayas, en la costa del Pacífico del país, con más de 1.350 contagios.
Hasta el momento, América Latina registra más de 11.900 casos del nuevo coronavirus y unos 240 muertos, con Brasil a la cabeza de esas estadísticas, con 3.904 casos y 117 fallecidos.
En Venezuela se registraron 10 nuevos contagios de COVID-19 en las últimas 24 horas, elevando el total a 129 casos confirmados, dijo el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez en una declaración difundida por la televisión estatal.
Del total de infecciones, 87 pacientes continúan bajo supervisión médica, 39 se han recuperado y tres han fallecido, el más reciente de ellos un taxista de 60 años “diabético y fumador”, que murió en la madrugada del domingo tras ser recluido en condición de “extrema gravedad” en un hospital público.
“Este señor manejaba un taxi. ¿Cuántas personas montó este señor en el taxi? ¿Por cuántos puntos de Caracas se desplazó?” indicó Rodríguez, destacando que el taxista se había “sentido mal” desde el 29 de febrero; pero entonces en dos oportunidades en un centro de salud privado fue diagnosticado como una afección respiratoria común.
En Panamá, el país centroamericano con mayor número de infecciones y decesos, el número de casos seguía aumentando, según las autoridades debido a las miles de pruebas realizadas. Hasta el domingo había 989 infectados, 24 muertos y cuatro recuperados.
“¿Qué podemos esperar para los próximos días? Precisamente lo que la población haga”, planteó la jefa nacional de Epidemiología, Lourdes Moreno. “Si toma conciencia y se queda en casa y sigue las recomendaciones del Ministerio de Salud, la historia será otra”. Panamá está en medio de una cuarentena nacional indefinida.
A nivel global, la pandemia ha infectado alrededor de 684.652 personas y causado unas 32.113 muertes, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. En la mayoría de la gente el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves e incluso la muerte.
Por su parte, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó un nuevo decreto que prorroga por 15 días el estado de excepción y la suspensión de algunas garantías constitucionales, como la libertad de tránsito y la libertad de reunión.
El gobierno salvadoreño informó de seis nuevos positivos, elevando a 30 el número de personas contagiadas. Por el momento no se han reportado fallecidos en el país.
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