Tras una solicitud de la gobernadora Wanda Vázquez para prohibir los vuelos de ciudades de Estados Unidos con altas cifras de coronavirus, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) aseguró que está evaluando el pedido del gobierno local.
“La Autoridad de Puertos de Puerto Rico —en representación de la gobernadora Wanda Vázquez— pidió a la FAA a que Puerto Rico pueda prohibir que vuelos comerciales —que se originen actuales y futuros ciudades de Estados Unidos con alta incidencia de casos de COVID-19— aterricen en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en San Juan. La FAA está evaluando la solicitud”, señaló el personal de prensa de la agencia federal mediante declaraciones escritas a Metro.
Ayer la gobernadora anunció que solicitó a la agencia permiso para prohibir los vuelos de las zonas consideradas como “hot spots” por la alta prevalencia de casos de coronavirus, también conocido como COVID-19. “Ahora queremos que no lleguen personas provenientes de las áreas más afectadas por el COVID-19. Esto como parte de las medidas necesarias para evitar que este virus se siga propagando y se afecte la salud del pueblo de Puerto Rico”, indicó Vázquez por medio de un comunicado de prensa. La prohibición sería para vuelos que se originen desde Florida, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Connecticut e Illinois. En la comunicación escrita, según Joel Pizá, director de la Autoridad de Puertos, las nuevas guías de la FAA permiten solicitar la prohibición de vuelos provenientes de ciudades con una alta incidencia de contagios de coronavirus.
El 23 de marzo, la FAA concedió una primera solicitud para limitar el tráfico aéreo hacia la isla para que los vuelos solo aterrizaran en el aeropuerto ubicado en Carolina. De esta manera, de acuerdo con el gobierno, permitiría que la Guardia Nacional pudiera realizar cernimiento de los pasajeros en un solo aeropuerto.
En días recientes, el Centro de Periodismo Investigativo encontró que —diez días antes que la Guardia Nacional comenzara los cernimientos en los aeropuertos— a Puerto Rico llegaron 2,491 vuelos comerciales, privados y de carga. De esos, 585 vuelos venían de Nueva York, New Jersey y Florida, tres estados que desde el 8 de marzo están entre los primeros diez focos de infección del virus en Estados Unidos. A su vez, en estos estados se encuentran las comunidades más grandes de puertorriqueños en Estados Unidos.
Divididos en la viabilidad de la solicitud
Por su parte, el abogado y profesor Joel Montalvo, opinó que la solicitud de la gobernadora pudiera tener éxito debido a que recientemente el FAA suspendió temporeramente los vuelos en un aeropuerto en la ciudad de Nueva York debido al contagio de un empleado de la torre de control.
“Utilizando eso como precedente y como ejemplo pudiera ser que hubiese espacio para que temporeramente se suspendiera los vuelos particularmente de esa área, también por el tema que ya se ha comprobado que hay ciudadanos que han viajado desde esos destinos ocultando los síntomas y entrando a Puerto Rico”, señaló el letrado, aunque indicó que habría que evaluar los argumentos que presentó la Autoridad de Puertos y la gobernadora para justificar dicha solicitud.
A juicio de Montalvo, la solicitud podría tener méritos ya que “se ha comprobado que hay ciudadanos que han viajado desde esos destinos ocultando los síntomas y entrando a Puerto Rico”.
Por su parte, el profesor de Derecho Constitucional, Carlos Gorrín Peralta, subrayó que la gobernadora no tiene la autoridad para restringir los vuelos ya que se trata de una decisión que solo recae en la FAA. Asimismo, opinó que la solicitud podría resultar infructuosa a menos que se adopte una política nacional a nivel de todo Estados Unidos.
“No creo que vaya a tener mucho éxito a menos que sea una política nacional de los Estados Unidos a través de la FAA. Eso sí se podría hacer. Por ejemplo, [el presidente] Donald Trump detuvo los vuelos que venían de Europa y después incluso los del Reino Unido, eso lo puede hacer el ejecutivo de Estados Unidos. Y podría tomar unas determinaciones en cuanto a Puerto Rico específicamente, pero dudo mucho que eso vaya a ocurrir en el caso específico de Puerto Rico”, mencionó el abogado.
Gorrín Peralta añadió que el gobierno está “dramatizando la relación territorial con Estados Unidos” ya que Puerto Rico no puede controlar sus fronteras, en este caso aéreas, y “está sujeto a las determinaciones federales del gobierno de Estados Unidos no solamente en términos del ingreso de personas de otros países, sino que incluso en la reglamentación del comercio interestatal que está en manos del gobierno de Estados Unidos”.
