La encargada de compras en el Departamento de Salud, Diana Meléndez, afirmó que la oficina que dirige fue excluida del proceso para adquirir un millón de pruebas rápidas de Covid-19 que supliría Apex General Contractors.
“En los medios fue que me vine a enterar”, dijo Meléndez sobre la orden de compra ascendente a $38 millones, por la cual se pagó la mitad por adelantado.
Según Meléndez, esa compra a la empresa de construcción es la única de la que tiene conocimiento que no pasó por su oficina.
“Puede dar la impresión de que quisieron excluir a la oficina de compras de los procesos”, indicó Meléndez.
La funcionaria añadió que nunca había escuchado el cargo de “analista de compras”, como describió la semana pasada Mariel Rivera Rivera las funciones que le había asignado Adil Rosa, la ex secretaria auxiliar de Administración en el Departamento de Salud.
De acuerdo con Meléndez, directora interina de compras desde noviembre de 2019, a Rivera Rivera se le había adiestrado como “requisidora”, que es la persona que refiere a la oficina de compras la necesidad para adquirir un producto.
Rivera Rivera, según declaró la pasada semana, fue la funcionaria que recibió de Apex las cotizaciones para la compra del millón de pruebas a sobreprecio.
A preguntas de legisladores de la Comisión cameral de Salud, Meléndez admitió que, por lo que ha trascendido públicamente, la compra a Apex estuvo plagada de “irregularidades”.
“Con relación a la compra de Apex, nunca se requirió asesoría de esa sección (de compras) y nunca participaron en esa orden de compra a pesar de que (Meléndez) manifestó que tenía empleados disponibles para trabajar en la solicitud de cotizaciones. Pero prefirieron ir a otra persona que no tenía experiencia alguna ni tenía la preparación para poder trabajar ese asunto”, subrayó Morales a la prensa una vez concluyó el testimonio de casi cuatro horas de Meléndez.
“La evidencia que pudimos presentar es que hubo compras, cotizaciones que se consultaron previamente a Fortaleza y después fueron a Salud. A preguntas nuestras de si eso era algo regular, ya escucharon que no. Se supone que ninguna entidad fuera del Departamento de Salud tuviera intervención alguna en el proceso de compras”, agregó el representante.