El primer ministro británico Boris Johnson anunció el domingo un leve relajamiento de las restricciones impuestas por el coronavirus, y delineó un mapa que llevará a la nación a levantar las demás normas en los próximos meses.
En un discurso televisado a la nación, Johnson declaró que quienes no pueden trabajar desde casa, como los obreros de construcción o de fábricas “deben ser alentados para regresar a sus trabajaos” esta semana.
Sin embargo, aclaró que no deberán usar el transporte público y deberán acatar las normas de distanciamiento social incluso en el trabajo.
Agregó que a partir del miércoles, la norma que limita salir a hacer ejercicios solo una vez al día quedará eliminada y que la gente podrá salir en ese caso “por tiempo ilimitado”.
Declaró que la ciudadanía podría ir en carro a otro lugar, practicar deportes e incluso tomar sol, pero solo con miembros de su misma vivienda.
El mandatario, que estuvo enfermo del coronavirus y pasó una semana en el hospital, enfatizó que todo el mundo debe acatar las normas de distanciamiento social cuando salgan en público, y anunció que las multas para quienes violen esas reglas serán aumentadas.
Johnson afirmó que su gobierno puede aplicar esos cambios ya que las muertes de coronavirus en el país han estado disminuyendo, como también los ingresos a hospitales de enfermos de esa dolencia. Sin embargo, advirtió que “sería una locura desperdiciar todos los logros que hemos alcanzado y sufrir un repunte de la enfermedad”.
Johnson anunció un “plan condicional” para relajar otras restricciones en los meses venideros, incluso la posible reapertura de algunas escuelas el 1 de junio.
Manifestó que es posible que hoteles y restaurantes abran un mes después, siempre y cuando estén desinfectados y en ellos se respete el distanciamiento social.
Expresó que deseaba “darles una noción del camino adelante, del cuándo y el cómo y sobre qué condiciones tomaremos las decisiones venideras”.
Antes, se reportó que el gobierno británico había sido criticado por reemplazar el eslogan “quédate en casa” con “mantente alerta”.
La cuarentena en Gran Bretaña, que comenzó el 23 de marzo, ha reducido la transmisión del virus, pero el número de muertes diarias sigue siendo incómodamente alto y, como resultado, se espera que la mayoría de las restricciones continúen.
Después de una semana de mensajes mixtos que comenzaron cuando Johnson dijo que habría cambios a las restricciones a partir del lunes, el gobierno ha intentado calmar las especulaciones sobre el alcance de los ajustes. Esto se debe a que el Reino Unido —que tiene hasta ahora casi 32.000 muertes por coronavirus, la mayor cantidad en Europa— todavía reporta un número relativamente alto de infecciones.
Se espera que Johnson anuncie cambios modestos en el mensaje pregrabado que difundirán los medios. Se prevé que entre otras medidas se obligue a permanecer 14 días de cuarentena a toda persona que ingrese por avión al país, excepto los de Irlanda, dado que hay evidencia de que los británicos no están cumpliendo con la orden de permanecer en casa.
Johnson dijo que significado del nuevo eslogan “permanece alerta” es para aconsejar al público mantener dos metros de distancia al salir y limitar el contacto con otras personas, entre otras acciones.
El secretario de comunidades Robert Jenrick dijo que se necesitaba un mensaje más amplio mientras el gobierno intenta reactivar la economía.
“Deberíamos quedarnos en casa tanto como sea posible, pero cuando vamos a trabajar y nos ocupamos de nuestros asuntos, debemos permanecer vigilantes, debemos estar alertas”, dijo a Sky News.
Los líderes de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, Nicola Sturgeon, Mark Drakeford y Arlene Foster, respectivamente, dijeron que retendrían el mensaje de “quedarse en casa”. Hasta ahora, las cuatro naciones del Reino Unido se han movido en sintonía con las regulaciones federales.
Te recomendamos: