El representante José Aponte Hernández, solicitó el lunes al secretario del Departamento de Hacienda (DH), Francisco Parés Alicea, una auditoría completa y detallada de la operación de todas las máquinas de videojuego administradas por el Hipódromo Camarero Racetrack, así como las demás autorizadas por dicha dependencia.
“Solicitamos al secretario de Hacienda que antes de cualquier decisión sobre el uso de estas máquinas, se auditen e inspeccione cada una de las mismas de forma minuciosa. Queremos saber cuánto realmente dejan porque existe mucha data encontrada y no se sabe cuál es la verdadera. Con la auditoría se sabrá, como también conoceremos quien de verdad se lleva el dinero generado de las maquinitas del hipódromo”, comentó el representante por acumulación en declaraciones escritas.
Según dijo el también presidente de la Comisión de Relaciones Federales, Internacionales y de Estatus de la Cámara Baja, un informe de la Administración de la Industria y el Deporte Hípico para el año 2017 establece que las operaciones de las máquinas de video juego operadas por Camarero dejan, en promedio, unos 28.8 millones de dólares en un año normal.
El legislador reiteró que un estudio abarcador de la firma Spectrum, encomendado por la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR) en el año 2009, estableció que, con la eliminación de todas las maquinitas ilegales de la calle, el gobierno podría obtener unos 171.7 millones de dólares adicionales en ingresos, “mucho mas que las migajas que está repartiendo el hipódromo y los demás”.
Finalmente, dijo que un detallado estudio de la National Coalition Against Legalized Gambling, establece que el costo al gobierno de cada jugador compulsivo ronda entre los 14,006 y 22,077 dólares por año.
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