Expertos de salud dicen que los ataques del presidente estadounidense contra la Organización Mundial de Salud por la forma en que ese organismo internacional ha manejado la pandemia de coronavirus demuestran una ignorancia profunda del papel de la agencia y pudieran debilitar gravemente la salud global.
En una carta al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Trump escribió que los “tropiezos repetidos” de la organización en su respuesta a la pandemia han resultado “muy costosos para el mundo”.
“Yo no puedo permitir que los dólares del contribuyente estadounidense continúen financiando una organización que, en su estado actual, claramente no está sirviendo los intereses estadounidenses”, dice la carta.
Estados Unidos es el mayor donante de la ONU, con 450 millones de dólares anuales.
Devi Sridhar, profesora de salud global de la Universidad de Edinburgo, dijo que la carta casi seguramente fue escrita para que Trump se congracie con su base política antes de los comicios de noviembre. Dijo que la misiva busca desviar la culpa por el devastador impacto del virus en Estados Unidos, que ha tenido por amplio margen la mayor cantidad de infecciones y muertes en el mundo.
“China y Estados Unidos están peleando como padres divorciados mientras que la OMS es el hijo atrapado en medio, tratando de no escoger”, dijo.
“El presidente Trump no entiende lo que puede y no puede hacer la OMS”, dijo, explicando que la agencia fija los estándares internacionales y es guiada por sus países miembros. “Si él cree que ellos necesitan más poder, entonces los estados miembros deben ponerse de acuerdo y delegar más”.
En Bruselas, la Unión Europea expresó su apoyo a la OMS, diciendo que todos los países deben respaldarla ante los ataques de Trump.
“Es tiempo para la solidaridad”, dijo la portavoz de la Comisión Europea, Virginie Battu-Henriksson. “No es el momento de acusaciones ni de minar la cooperación internacional”.
Michael Head, un académico en la Universidad de Southampton, dijo que mucho de lo que Trump ha estado demandando excede la autoridad de la OMS.
“La OMS tiene poderes limitados, en términos de lo que puede demandar de los países donde ocurren los brotes”, dijo Head. “Ellos proveen una guía y no aplican la ley”.
Head apuntó que existen claras fallas de gobernanza en todas partes, que han permitido la diseminación del COVID-19, notablemente en Estados Unidos, que ha registrado 1,5 millones de infecciones y más de 90.000 muertes por la pandemia.
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