Con el fin de cumplir con todos los requisitos gubernamentales y de seguridad, incluyendo lo relacionado a regular el no sobrepasar la cantidad de personas estipulada por la orden de ejecutiva, el Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, indicó que la reapertura de los templos en la Diócesis de Arecibo será el 30 de mayo.
La Diócesis de Arecibo abarca las 58 parroquias y 230 capillas de los 16 municipios de la zona norte-central de la Isla.
“Este protocolo lo hacemos en espíritu de caridad y colaboración con el Estado en la búsqueda del bien común. Al mismo tiempo, salvaguardando la libertad de la Iglesia frente al Estado y reservándonos el derecho a objetar todo aquello que sea una intromisión indebida en los asuntos propios de la Iglesia y que atente contra la libertad de culto”, lee el protocolo de la Diócesis de Arecibo.
“Además, para reabrir de manera segura para todos, es necesario contar con todas las personas voluntarias, los materiales de limpieza suficientes, todos los planes para controlar el número de asistentes (lista de reservación, boletos, app), la entrada y salida, la fila para comulgar, entre otras muchas cosas, para lograr la implementación de todas las medidas requeridas. También es necesario informar a la feligresía los lugares y horarios de las celebraciones. Por estas razones, habiendo escuchado al Consejo Presbiteral, entendemos que para tener suficiente tiempo de preparación, el comienzo de las celebraciones públicas podrá ser el próximo sábado 30 de mayo, coincidiendo, felizmente, con la solemnidad de Pentecostés, tan significativa para la Iglesia”, expresó, Monseñor Fernández Torres.
En la carta dirigida hoy a los sacerdotes de las 58 parroquias de la Diócesis de Arecibo, el Obispo añadió cómo será el proceso de reapertura ese día.
La orden ejecutiva gubernamental establece que sólo se puede abrir en esta primera fase, con un 25 por ciento de la capacidad del templo, o sea, una cuarta parte de las personas que caben en el área donde se celebra la Misa. En el templo habrá un aviso con el número total de personas que corresponde a ese 25 por ciento en ese templo particular. Todos los asistentes deben usar mascarilla en todo momento, mantener los 6 pies de distancia a excepción de los miembros de un mismo núcleo familiar. Las personas con síntomas gripales o que hayan estado expuestas a una persona con síntomas de Covid-19, no deben asistir a la celebración.
El protocolo establecido por la Diócesis de Arecibo añade que no debe haber congregación de personas en la entrada del templo, ni en la sacristía o áreas adyacentes. Tampoco puede haber más de 2 monaguillos y debe haber una distancia prudente en el presbiterio. Queda también limitado el número de integrantes del coro. Se ruega a los feligreses que traigan los materiales necesarios para que antes de irse ayuden a dejar higienizadas todas las áreas con las que hayan estado en contacto. Queda suprimido el saludo de la paz. La comunión deberá realizarse en silencio (no deben decir: “El cuerpo de Cristo; Amén”, para evitar hablar de cerca). No se pasará la canasta de las ofrendas, sino que serán colocadas en un recipiente. Se eliminan los boletines parroquiales y auxilios para las canciones. El periódico Buenas Noticias continúa de manera digital. Los recipientes de agua bendita continúan vacíos.
Por otro lado, el precepto dominical continúa levantado, por lo que se exhorta a las personas vulnerables a permanecer en sus casas y realizar la comunión espiritual. Las misas se continuarán transmitiendo en las redes sociales de la Diócesis de Arecibo por Facebook, YouTube y en www.diocesisdearecibo.com.
“El sacerdote que por alguna dificultad personal, motivos de edad o de salud, o falta de recursos o materiales de higiene o desinfección, o falta de tiempo para preparar los necesario, no pueda reabrir su parroquia implementando este protocolo y la guía deberá notificarlo al obispo, el vicario general o al vicario episcopal de zona. Entendemos lo extraordinario de la actual situación y respetaremos su decisión al respecto, por causa justa. Además, como es imposible considerar previamente todas las preguntas o situaciones concretas, confío en la prudencia, juicio y sentido común de todos”, resumió el Obispo en su carta a los sacerdotes.
Para acceder el protocolo completo, así como las guías gubernamentales y la carta a los sacerdotes, busque esta noticia en www.diocesisdearecibo.com.
Te podría interesar:
This browser does not support the video element.