La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, anunció ayer (miércoles) a los medios de comunicación que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciará hoy (jueves) una medida que irá dirigida a las redes sociales.
Esto sucede en medio de una controversia que involucra a la red social Twitter la cual estrenó un sistema de verificación de tuits del presidente para indicar si lo que publica es falso o no.
La plataforma etiquetó dos de sus tuits esta semana en los que alegaba que el sistema de votos por correo sería un potencial fraude como “potencialmente falsos”.
Inmediatamente, el presidente tildó a la red social de “censurar” lo que publicó. Incluso advirtió que las regularía “fuertemente” o las “cerraría” para evitar que el cotejo de sus expresiones y de otras voces conservadoras se aplicara una vez más.
Las alegaciones de Trump surgieron a pesar de que, desde el inicio de su carrera política, Twitter ha sido la red social que más ha utilizado para escribir sus opiniones, decisiones o posturas.
Esto ocurrió en medio del fenómeno de información falsa que se ha apoderado de las redes sociales y las ha desenfrenado a buscar cómo cotejar lo que se publica sin que se afecte la libertad de expresión de sus usuarios.
El portal Reuters adelantó que, posiblemente, se modificará la Sección 230 – una ley que se remonta al 1996 que establece que los proveedores de redes sociales no son responsables directos de lo que sus usuarios publiquen. La posible propuesta incluye que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) aclare parte de las regulaciones.
Entretanto, la líder y portavoz del partido demócrata del Congreso de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, se refirió a la controversia como una planeada por Trump para distraer la atención de la verdadera crisis a la que todos deberían prestarle atención: el COVID-19.
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