La Junta de Control Fiscal (JCF) confirmó que preparará el plan fiscal y el presupuesto de la Universidad de Puerto Rico, esto luego de que la institución universitaria notificara que no entregaría los nuevos borradores que se le habían requerido.
“Eso es correcto. Además, la Junta de Supervisión Fiscal envió carta a la Gobernadora y al cuerpo universitario el pasado 30 de marzo, en la que se incluía un calendario con las fechas específicas para las corporaciones públicas, incluyendo el plan fiscal y el presupuesto de la UPR. Para la UPR, la fecha de venciniento para entregar un borrador de presupuesto y plan fiscal revisado era el 22 de mayo. No se recibieron ninguno de los dos documentos”, expuso a Metro el oficial de prenda del ente creado por la Ley Promesa, Edward Zayas.
Ayer los representantes de los profesores y estudiantes ante la Junta Universitaria (JU) denunciaron que la alta gerencia de la UPR hubiera declinado a preparar el plan fiscal y el presupuesto para el año fiscal 2021.
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“La JSF envió una carta el 2 de junio de 2020 a la Gobernadora Wanda Vázquez Garced y al Presidente de la Junta de Gobierno (JG), Walter Alomar Jiménez, con copia al Presidente de la Universidad Jorge Haddock, indicando que habían recibido la carta de la gerencia de la UPR informando esa decisión. La JSF indica en su carta del 2 de junio que entonces, por provisiones de la ley PROMESA, será la JSF la que habrá de desarrollar, certificar y someter un Plan Fiscal y Presupuesto para el año fiscal 2021 para la UPR”, indicaron los representantes estudiantiles Roberto Guzmán y Jorge L. Colón en una comunicación escrita.
Por su parte, la presidenta de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend), Jannell Marina Santana Andino, exigió la renuncia del presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Haddock, por alegadamente violar la Ley Universitaria.
Esta opinó que la decisión de Haddock, avalada por la Junta de Gobierno de la UPR, de no elaborar el presupuesto, viola la Ley Universitaria. Además, pone a la institución en una situación precaria porque la JCF hará el presupuesto sin conocer las necesidades de los recintos ni del sistema y, con su acostumbrada mentalidad de imponer más recortes para tener sobrantes a entregar a los bonistas.
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