Tulsa, Oklahoma — El presidente Donald Trump utilizó su retorno a los mítines para definir los próximos comicios presidenciales como una elección entre patrimonio nacional y radicalismo de izquierda, pero su muestra de fuerza política durante la pandemia no atrajo a los miles que esperaba y se vio eclipsada por nuevos casos de coronavirus entre su personal de campaña
Trump ignoró las advertencias de las autoridades de salud y llevó a cabo su primer mitin en 110 días con la que fue una de las reuniones bajo techo más grandes del mundo durante un brote que ha matado a más de 120,000 estadounidenses y dejado a 40 millones sin empleo. El mitin en Tulsa, Oklahoma, el sábado por la noche estaba dirigido a reanudar su campaña de reelección menos de cinco meses antes de las elecciones de noviembre.
“La elección de 2020 es muy sencilla”, dijo Trump. “¿Quieren inclinarse ante una turba de izquierda o quieren pararse erguidos y orgullosos como estadounidenses?”
Luego de un descanso de tres meses de los mítines, Trump regreso a los temas habituales, incluidos alardes sobre la economía antes de la pandemia y quejas sobre los medios. No mencionó algunos de los focos de tensión que aquejan a la nación, como el despido abrupto de un fiscal federal de Manhattan, el nuevo libro dañino de su exasesor de seguridad nacional y la muerte de George Floyd.
Trump emitió quejas acumuladas sobre el coronavirus, del que se burló como la “Kung flu” (gripe king), un término racista para la enfermedad COVID-19, que se originó en China. Trató de defender su manejo de la pandemia, incluso cuando los casos siguen aumentando en muchos estados, como Oklahoma.
Se quejó de que las pruebas generalizadas hacían que su historial se viera mal y sugirió que se debería reducir la cantidad de pruebas que se realizan. “Esta es la parte mala. Cuando haces pruebas a esa magnitud, vas a encontrar más casos”, dijo Trump. “Así que le dije a mi gente: ‘Disminuyan las pruebas’. Ellos las hacen y hacen”.
En respuesta, el precandidato demócrata a la presidencia y adversario de Trump, Joe Biden, tuiteó: “Aumenten las pruebas”.