Como parte de las iniciativas para mitigar el impacto económico de la pandemia del COVID-19, el Gobierno federal aprobó la Ley CARES, que entre diversos incentivos incluyó la ayuda suplementaria de desempleo de los $600 semanales.
Miles de puertorriqueños han recibido esta ayuda junto con sus pagos del seguro de desempleo o del Programa de Desempleo por Pandemia (PUA, por sus siglas en inglés).
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La ayuda fue retroactiva al 4 de abril, con un periodo de vigencia de cuatro meses por lo que se acerca el final de esta ayuda, que caduca el 31 de julio de 2020.
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“La última semana en que se pagará FPUC será la semana que termina el 25 de julio de 2020”, indica el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos en su página web.
Dicha ayuda se ha dado a los desempleados que han cualificado para los programas estatales y federales de desempleo durante la emergencia que ha causado el COVID-19.
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“Las personas recibirán $600 por todas las semanas que reciban desempleo y PUA, comenzando la semana que termina el 4 de abril de 2020 y todas las semanas elegibles hasta el 25 de julio de 2020. Esto incluye a las personas que han estado solicitando desempleo”, detalla la Oficina de Compensación de Desempleo federal.
Además, la oficina federal expone que los $600 están sujetos al pago de contribuciones en la planilla federal de 2020, es decir, la que llenarán en 2021. “Sí, el FPUC está sujeto a impuestos y estará sujeto al 10% de retención de impuestos federales, si elige que se le retengan impuestos de sus beneficios regulares de desempleo o PUA”, detallan.
Una vez finalicen esos fondos suplementarios, los beneficiarios del seguro de desempleo de Puerto Rico recibirán la cantidad estándar semanal, que va de $33 a $190.
Mientras, los fondos de PUA estarán disponibles hasta el 31 de diciembre de 2020.
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