El emblemático activista antiapartheid sudafricano Andrew Mlangeni, último sobreviviente del histórico juicio de Rivonia que condenó a cadena perpetua a varios activistas como Nelson Mandela, ha muerto. Tenía 95 años.
Mlangeni fue condenado junto con otros líderes emblemáticos de la lucha por la liberación contra el gobierno de la minoría blanca, que impuso el racista y opresivo sistema del apartheid.
Fue hospitalizado el martes en la capital, Pretoria, con dolor abdominal.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, rindió homenaje a Mlangeni indicando que su muerte simbolizaba “el fin de una historia generacional”.
“Con su fallecimiento, el último reo de Rivonia, Bab’Mlangeni, ha pasado el testigo a sus compatriotas para que construyan la Sudáfrica que él luchó por liberar y reconstruir”, dijo Ramaphosa.
Mlangeni pasó 27 años en prisión con Mandela, Dennis Goldberg, Walter Sisulu y otros activistas, condenados por planear el derrocamiento del gobierno del apartheid.
Tras su liberación, Mlangeni sirvió como legislador en el primer parlamento democrático de Sudáfrica, formado en 1994.
En sus últimos años presidía el comité de integridad del gobernante Partido Congreso Nacional Africano, responsable de investigar acusaciones de corrupción contra sus líderes.
“Su muerte pone fin a una valiente generación de Sudafricanos que perdieron su libertad, su carrera, su vida familiar y su salud para que todos pudiéramos ser libres”, indicó en un comunicado la fundación del exarzobispo sudafricano Desmond Tutu y su esposa, Leah.
También recordaron una cita de Mlangeni: “No fui a prisión 26 años para que la gente robara a los pobres”.