El atropellado proceso de voto adelantado que se observó el sábado como parte de las primarias del Partido Nuevo Progresista (PNP) es un síntoma de la manera en que, por distintas razones, se ha administrado la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) durante el presente ciclo electoral.
La pregunta obligada, entonces, es si las irregularidades con el voto adelantado novoprogresista, proceso al que estaban llamados a votar unos 21,000 afiliados, se traducirán en complicaciones de mayor gravedad durante el evento electoral de este domingo, cuando cientos de miles de puertorriqueños acudirán a las urnas para escoger los candidatos del PNP y el Partido Popular Democrático (PPD) mediante el voto regular, o el 3 de noviembre, en los comicios generales.
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“Hay una norma en derecho electoral que dice que una onza de administrabilidad es mejor que una libra de buenas intenciones. Los procesos de votación tienen que ser administrados. Aquí suceden dos circunstancias. Una es que la ley electoral de (el presidente senatorial, Thomas) Rivera Schatz le aumentó el sueldo al presidente (de la CEE) que ahora censura y quitó los puestos de funcionarios que más experiencia tenían en procesos electorales. La ausencia de experiencia (se combina) con procesos nuevos, como el voto adelantado una semana antes. No hay forma de justificar que a un colegio no lleguen papeletas. Eso es responsabilidad del presidente y los comisionados electorales concernidos”, dijo a Metro el profesor del derecho electoral Héctor Luis Acevedo.
El ex comisionado electoral del PNP Ángel Cintrón señaló que, además de los recortes presupuestarios, la CEE y los partidos que celebran primarias se enfrentaron a la pandemia del Covid-19, que redujeron el periodo de preparación para el evento. En ese sentido, puntualizó que las deficiencias que derivaron en el escenario del sábado, en el que una cantidad indeterminada de electores se quedó sin emitir su voto por falta de papeletas, fueron producto de “errores mecánicos, no sustantivos” que podrían resolverse “fácilmente”.
Según Cintrón, gran parte de los problemas que enfrentaron la CEE y el PNP para el proceso de voto por adelantado se pueden resolver garantizando que los materiales para correr el evento electoral lleguen a tiempo a los colegios alrededor de la isla. De esa manera, los funcionarios de colegio tienen oportunidad de cotejar que las llamadas “machinas” –donde se colocan los materiales– están completas y, de lo contrario, alertar y atender la situación antes de la apertura de los centros de votación.
Cintrón, quien dirige la campaña de Miguel Romero para la alcaldía de San Juan, dijo que supo de casos en que camioneros encargados de transportar el material electoral olvidaron detenerse en algunos colegios como parte de sus rutas.
Al igual que Acevedo, el comisionado electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Roberto Iván Aponte, habló sobre la falta de experiencia en el liderato de la CEE para explicar las deficiencias que, aseguró, han quedado demostradas no solo este fin de semana, sino en la primarias presidenciales del Partido Demócrata, un evento en el que apenas votaron unas 7,000 personas, la mayoría de ellos confinados.
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Aponte indicó que la CEE no ha realizado pruebas para verificar el buen funcionamiento de las máquinas electrónicas de escrutinio, y tampoco ha hecho los llamados simulacros electorales para cotejar que no hay problemas con los mecanismos para transmitir los resultados desde cada colegio hasta el nivel central.
De acuerdo con Aponte, en ciclos electorales anteriores, la CEE realizaba hasta dos simulacros antes de las primarias y otros dos previo a los comicios generales.
“Tiene que haber simulacro electoral previo al 9 de agosto. En esta semana algún día tiene que haber esas pruebas de que entre los colegios electorales y las Juntas de Inscripción Permanente todo esté funcionando bien. Mi recomendación, y desde hace tiempo lo señalo, es que se reúna el componente electoral, todas las oficinas que están relacionadas al evento electoral discutan qué se está haciendo, qué está mal, qué hay que mejorar. Eso no ha ocurrido en todo este año. Y eso demuestra la falta de planificación y experiencia en los procesos”, dijo el comisionado electoral del PIP.
“A mi mamá le vinieron a tomar el voto a domicilio, como corresponde, y no había un sobre para poner la papeleta de ella y era la novena electora del día”, dijo la también ex comisionada electoral del PNP Norma Burgos, al mencionar que “no tengo cara” para explicarle a expertos electorales del extranjero que la han contactado para indagar sobre los problemas que han trascendido en la isla con el voto adelantado.
“Estamos a tiempo esta semana de corregir para que el evento del 9 (de agosto) sea todo un éxito y represente la voluntad del pueblo, en este caso novoprogresista. Y el Partido Popular que esté alerta, porque a ellos les toca un proceso de voto adelantado (el próximo sábado). Y de ahí de cara a las elecciones generales, que ya son cinco partidos y personas no afiliadas que participan, es algo bien grande. Yo no quiero en Puerto Rico una tragedia, que haya actividades turbias o irresponsables, sino que se represente la democracia y petición mayoritaria del pueblo puertorriqueño”, agregó la exsenadora.
A pesar de las irregularidades, Burgos rechazó que en este momento se pueda hablar de un resultado cuya integridad quede comprometida, ya que el voto por adelantado representa una fracción mínima del total de sufragios que se emiten en las primarias.
La expresidenta de la CEE Liza García discrepó de esa postura, al opinar que “el daño en esa primaria ya está hecho”. García alertó de la importancia de que se establezcan mecanismos procesales que garanticen que los turnos prioritarios que se concederán el 9 de agosto a quienes no pudieron votar por adelantado anteayer en la primaria novoprogresista no abran la puerta al fraude que podría producirse si algún elector intenta emitir un segundo sufragio.
“Para poder ampliar la votación como ellos quieren van a tener que sacar las listas electorales de los maletines y ver quién votó y quién no. El secretario de la CEE (Ángel Rosa), que es el primero que no está nombrado por unanimidad de los comisionados, es la persona que tiene que hacer una escisión del registro. En el registro electoral esa persona (que no pudo votar por adelantado) está excluido del registro y de aquí al domingo lo tienen que volver a incluir con una certificación del secretario de la Comisión. La opción es enviar las certificaciones del secretario a cada colegio y decir ‘esta persona no votó’. Pero eso naturalmente altera el procedimiento”, indicó la ex comisionada electoral del PPD.
García mencionó que un proceso cuestionado podría derivar en impugnaciones judiciales por parte de candidatos perjudicados e hizo un llamado al presidente de la CEE, Juan Dávila Rivera, y a los comisionados electorales a analizar si el organismo tiene la capacidad para garantizar un procedimiento limpio en las primarias del domingo.
“Si en ese análisis de horas que faltan en calendario para hacer esa primaria se dan cuenta que no van a poder cumplir es mejor que salgan a decírselo al país mañana. Para que la gente pueda prepararse y tomar medidas. Todo plan A debe tener un plan B. Y, si no lo tiene, han caído en una desorganización doble. Uno esperaría que si el plan A falló, ejecuten el B. Pero el problema que parece que estamos teniendo es que nunca hubo un plan”, puntualizó García.