Comunicaciones desde la cárcel muestran que el líder de un grupo de “superación personal” similar a un culto del estado de Nueva York muestran que él no siente remordimiento tras ser declarado culpable el año pasado de cargos de que convirtió a algunas de sus seguidoras en esclavas sexuales, e incluso describió su conspiración como algo “noble”, dijeron fiscales el viernes en documentos en la corte.
Los documentos presentados en un tribunal federal de Brooklyn le piden al juez que sentencie a Keith Raniere a cadena perpetua, en parte por mostrar “una completa falta de aceptación de responsabilidad por sus delitos”. Dicen que Raniere se ha mantenido en contacto con miembros de su organización NXIVM tras ser declarado culpable de cargos de tráfico sexual, describiéndose como víctima en correos electrónicos a ellos y alentándolos a mantener activo el grupo.
“Esta situación ha sido una mentira puramente política, impulsada por envidia y por dinero para destruir una comunidad y mantenerme encarcelado de por vida o ‘deshacerse’ de mí'”, escribió Raniere, de acuerdo con los fiscales.
En un correo electrónico a la actriz Nicki Clyne, Raniere defendió la formación de un círculo de mujeres que la fiscalía dice estaba compuesto por “esclavas” que estaban marcadas con sus iniciales y eran forzadas a tener relaciones sexuales con él.
“Pienso que el círculo es bueno. No solamente bueno, e incluso noble, sino grandioso, y vitalmente importante para las mujeres y la humanidad“, escribió. “La parte ausente de nuestra sociedad, encontrada en un grupo de mujeres como éste, ansía ser aceptada. Debemos llorar su posible pérdida”.
Raniere además les instruyó a sus seguidores que iniciasen un podcast para promover un concurso que le pida a la gente que “encuentre supuestos errores en el enjuiciamiento de Raniere, a cambio de una recompensa en efectivo”, dicen los documentos.
En una declaración, el abogado defensor Marc Agnifilo dijo el viernes que su defendido “sostiene su inocencia y sigue creyendo en sus enseñanzas”.
En el juicio, los fiscales le dijeron al jurado que la organización de Raniere, quien tiene 60 años, operaba como un culto que le ganó la devoción de una heredera acaudalada y de actrices de Hollywood.
Entre sus seguidores estaban la actriz Allison Mack, conocida por el programa televisivo “Smallville”; una heredera de la fortuna de Seagram’s, Clare Bronfman; y una hija de la estrella de televisión Catherine Oxenberg, célebre por el programa “Dynasty”. Las dos mujeres se declararon culpables de asistir en la conspiración y esperan sentencia.
Las autoridades identificaron a Clyne, que estuvo en la serie de TV “Battlestar Galactica”, como una reclutadora de esclavas sexuales para Raniere, pero no formularon cargos en su contra. En un video reciente en redes sociales que muestra a Clyne bailando afuera de la cárcel donde está Raniere, ella dice que nunca fue parte de un culto sexual.