Agotados por una intensa temporada de huracanes, los habitantes del Golfo de México se preparaban para un nuevo golpe ante la llegada de la tormenta tropical Sally.
Jeffrey Gagnard, de Chalmette, Luisiana, pasó el domingo en Mississippi ayudando a sus padres a preparar la casa para Sally y asegurándose de que evacuaban con seguridad antes de la tormenta.
“Después de Katrina, cualquier cosa aquí y cualquier cosa que haya en el agua te la vas a tomar en serio”, dijo mientras cargaba su camioneta con cajas de agua embotellada en el estacionamiento de un supermercado en Waveland, Mississippi. “No puedes tomarte nada a la ligera”.
Gagnard dijo que tenía previsto volver a la frontera del estado para preparar su casa para el viento y la lluvia que se esperaba llevara Sally a la zona de Nueva Orleans.
Expertos del Centro Nacional de Huracanes en Miami esperaban que Sally se convirtiera en huracán el lunes y llegara a la costa para el martes por la mañana, provocando condiciones climatológicas peligrosas como riesgo de inundación en una zona desde Morgan City, Luisiana, a Ocean Springs, Mississippi.
“Sé que para muchas personas esta tormenta parece haber salido de la nada”, dijo el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards. “Necesitamos que todos pongan atención a esta tormenta. Hay que tomarla en serio”.
Edwards instó a la ciudadanía a prepararse de inmediato para la llegada de la tormenta. También dijo que aún hay muchas personas en el suroeste de la entidad que fueron evacuadas por la llegada del huracán Laura hacia el área de Nueva Orleans, precisamente la zona en la que Sally podría impactar.
En Mandeville, una ciudad ubicada unos 56 kilómetros (35 millas) al norte de Nueva Orleans, el residente Chris Yandle compró suministros para una semana y metió todos sus muebles de jardín dentro de la casa y el cobertizo en preparación a la llegada de la tormenta.
“Principalmente intento mantener la calma, especialmente con una familia de cuatro y un perro por los cuales preocuparnos”, dijo Yandle. “Al crecer en Luisiana he vivido muchos huracanes, pero nunca antes me había causado tanta ansiedad uno”.
Autoridades de Mississippi advirtieron que se anticipa que la tormenta coincida con la marea alta, lo que podría generar una gran marejada ciclónica.
“Todos nuestros amigos en la región costera y en el sur de Mississippi necesitan entender que, si viven en áreas bajas, el momento de salir de ahí es mañana temprano”, dijo el gobernador Tate Reeves el domingo en la noche.
El sistema se movía hacia el oeste-noroeste a 15 kilómetros (9 millas) por hora el lunes por la mañana. Su centro estaba 195 kilómetros (120 millas) al este-sureste de la desembocadura del Río Mississippi, y 280 kilómetros (175 millas) al sureste de Biloxi, Mississippi. La costa del Golfo de México en Florida ya tuvo un clima húmedo y con viento el domingo.
Sally podría descargar hasta 61 centímetros (24 pulgadas) de agua para mediados de semana, según los expertos. Sus vientos sostenidos máximos alcanzaban el domingo por la noche 95 kilómetros (60 millas) por hora.
Esta no era la única tormenta en el Atlántico. Paulette alcanzó categoría de huracán el sábado por la noche y se esperaba que provocara marejadas ciclónicas, inundaciones costeras y vendavales en las Islas Bermudas, según el Centro Nacional de Huracanes.
Se esperaba que René, que llegó a tormenta tropical, se dispersara el lunes. Por su parte, la depresión tropical Veinte de la temporada ganó fuerza para convertirse en la tormenta tropical Teddy el lunes por la mañana, y se esperaba que llegara a huracán esta semana. Además, la depresión tropical Veintiuno se formó el lunes en la zona oriental del Océano Atlántico.