El informe del New York Times de que Donald Trump pagó solo 750 dólares en impuestos federales el año en que llegó a la Casa Blanca y de que, gracias a las enormes pérdidas de sus negocios, no pagó impuestos en 11 de los 18 años que revisó el diario plantea dudas acerca de la imagen que se hizo el presidente de empresario astuto y exitoso.
Las revelaciones a cinco semanas de las elecciones enfocan la atención en las condiciones de Trump como empresario y en la imagen de magnate exitoso que se forjó durante décadas y que lo ayudó a conquistar la presidencia hace cuatro años en su primera incursión en la política. Aumenta asimismo la incertidumbre que rodea una campaña presidencial marcada por la pandemia del coronavirus, agitación racial y una feroz batalla por la plaza dejada vacante en la Corte Suprema por la muerte de Ruth Bader Ginsburg.
Tras su llegada a la Casa Blanca, Trump puso fin a una tradición al negarse no solo a difundir su declaración de impuestos sino también al entablar una batalla legal para mantenerla en secreto. El Times insinúa que ello tal vez se debió al hecho de que muchos de sus negocios pierden dinero y que esas pérdidas lo ayudan a evitar el pago de impuestos.
Eugene Steuerele, experto en cuestiones impositivas del Urban Institute, dice que no le sorprende el que Trump casi no haya pagado impuestos. Indicó que la mayoría de los empresarios dedicados al negocio de la construcción deducen los grandes intereses que pagan sobre sus deudas y eso alivia su carga impositiva. Y con frecuencia evitan pagar impuestos a las ganancias cuando venden una propiedad reinvirtiendo el dinero en la compra de otra.
“La mayoría de los expertos preveían que el presidente Trump no habría pagado casi impuestos”, expresó Steuerle, quien trabajó en el Departamento del Tesoro bajo el gobierno de Ronald Trump.
El Times indicó que Alan Garten, abogado de la Trump Organization, dijo que “la mayoría” de las revelaciones del diario, “si no todas, parecen ser inexactas”, y pidió ver los documentos revisados por el diario, el cual se negó a difundirlos para proteger sus fuentes. El Times dijo que acto seguido Garten cuestionó solo las sumas de impuestos pagadas por Trump.
Lo más saliente de las revelaciones:
TRUMP PAGÓ SOLO 750 DÓLARES EN IMPUESTOS EN EL 2016 Y EL 2017
El diario dijo que Trump inicialmente pagó 95 millones de dólares en los 18 años que estudió. Pero que recuperó la mayor parte de ese dinero al recibir reembolsos del gobierno federal por un total de 72,9 millones de dólares. Según el Times, Trump también recibió 21,2 millones de dólares en reembolsos de los gobiernos estatales y municipales, que generalmente se basan en las declaraciones hechas al gobierno federal.
Los desorbitantes reembolsos son blanco de una auditoría interna del Servicio de Rentas Internas. Trump afirma que, en vista de que está en marcha esa investigación, tiene razones más que suficientes para no dar a conocer sus declaraciones. Pero el informe del Times es la primera vez que identifica las razones de la auditoría.
Como resultado de los reembolsos, Trump pagó un promedio de 1,4 millones de dólares en impuestos federales del 2000 al 2017, de acuerdo con el Times. A título de comparación, los megamillonarios (el 0,001% de la población) pagaron un promedio de 25 millones de dólares anuales en el mismo lapso.
TRUMP FINANCIÓ SU ESTILO DE VIDA EXTRAVAGANTE CON DEDUCCIONES POR GASTOS DE NEGOCIOS
Desde sus viviendas, su avión y su peluquero –al que le pagó 70.000 dólares cuando trabajó en el programa televisivo “The Apprentice”– Trump financió su lujoso estilo de vida haciendo pasar sus gastos personales como gastos de negocios.
El Times hizo notar que las casas de Trump, sus aviones y sus campos de golf son parte de los negocios de la familia y, por lo tanto, Trump los cataloga como gastos de negocios que le permiten reducir su carga impositiva.
MUCHOS DE SUS NEGOCIOS MÁS CONOCIDOS PIERDEN DINERO
El mandatario a menudo alude a sus hoteles en todo el mundo, sus campos de golf y sus resorts como prueba de su éxito como empresario. Estas propiedades, no obstante, con frecuencia generan pérdidas.
El Times dijo que Trump reportó pérdidas por 315 millones de dólares en sus campos de golf desde el 2000, incluido el Trump National Doral próximo a Miami, que el magnate pinta como la máxima joya de su emporio comercial. El Trump International Hotel de Washington perdió 55 millones de dólares, según el Times.
LAS VISITAS DE EXTRANJEROS AYUDAN A MANTENER LAS PROPIEDADES DE TRUMP
Desde que Trump se postuló a la presidencia, cabilderos, funcionarios de otros gobiernos y políticos han estado gastando grandes sumas en sus propiedades, lo que generó dudas acerca de su legalidad.
El Times da algunas ideas concretas acerca de esos gastos: Desde el 2015, el resort de Mar-a-Lago de la Florida ha estado generando 5 millones de dólares anuales más que en el pasado. La Asociación Evangelista de Billy Graham gastó al menos 397.602 dólares en el 2017 en el hotel de Trump en Washington. También hubo importantes ganancias en propiedades del exterior: 3 millones de dólares en las Filipinas, 2,3 millones en la India y 1 millón en Turquía.
LAS DEUDAS HAY QUE PAGARLAS
Resta por verse si Trump está en condiciones de amortizar las enormes deudas que ha contraído. El Times dijo que el presidente aparentemente debe 421 dólares en préstamos, la mayor parte de los cuales debe pagar en los próximos años. Además tiene una hipoteca de 100 millones de dólares en la Trump Tower de Nueva York, que deba amortizar en el 2022.